Álvarez de Arcaya Thales La Agencia Espacial Española es útil y necesaria para coordinar los intereses en materia espacial

(Infoespacial.com) Benjamín Carrasco, Madrid- José Antonio Álvarez de Arcaya, madrileño de 52 años, es director comercial y de marketing de la compañía Thales Alenia Space España, cargo que desempeña desde hace 13 años. Es Ingeniero Aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y antes de ocupar la dirección comercial paso por diferentes puestos en la compañía: Director de Programas, Responsable de Producción y Compras, Jefe de Proyecto e Ingeniero de Diseño Mecánico.

En una entrevista a Infoespacial.com, Álvarez de Arcaya repasa la situación del sector espacial y las perspectivas de futuro y amenazas. El director comercial y de marketing de Thales Alenia Space España destaca además que la creación de una agencia espacial sería “útil” y “necesaria” para coordinar los intereses y recursos públicos en materia espacial.

-¿Qué balance hace de 2014 y cuáles son las perspectivas para 2015?

En 2014, Thales Alenia Space España consiguió importantes logros comerciales con el mayor volumen de contratación en nuestros más de 25 años de historia. El 95% de los contratos se firmaron en mercados comerciales de exportación, paliando de esta forma el notable descenso que se ha producido en el mercado institucional, a raíz de la reducida suscripción española en programas opcionales de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la Conferencia Ministerial del 2012. Firmamos dos importantes contratos en Alemania y Corea del Sur, cada uno de ellos con un volumen superior a los 20 millones de euros, y aumentamos cuota de mercado y presencia en otros mercados internacionales. A principios de 2015, hemos sellado un importante contrato para un programa de la ESA, por más de 30 millones de euros, como responsables del sistema de comunicaciones del satélite científico Euclid. Esto nos permite tener buenas perspectivas a medio plazo, aunque la recuperación del mercado institucional puede tardar todavía algún tiempo.

-¿Cuáles son los principales proyectos de futuro?

Actualmente, estamos trabajando en los futuros satélites meteorológicos tanto europeos, Meteosat Tercera Generación, como surcoreanos, GEO-KOMPSAT-2. En el ámbito de la observación de la Tierra, también esperamos la contratación en 2015 de las series C y D de los satélites Sentinel 1, 2 y 3 del programa Copérnico de la UE. Thales Alenia Space España tuvo una destacada participación en las series A y B gracias a la apuesta de la Administración española en los programas de observación, que esperamos mantener en estos nuevos satélites. En el sector comercial de exportación, participamos actualmente en el desarrollo de diez satélites geoestacionarios de telecomunicaciones, así como en la constelación de baja órbita Iridium NEXT y en quince satélites de observación de la Tierra (ópticos y radar) en órbita LEO para agencias espaciales y de defensa de distintos países.

-¿Hacia dónde evoluciona el mercado aeroespacial?

Han surgido recientemente varias iniciativas privadas, impulsadas entre otros por gigantes de Internet como Google y Facebook, que apuntan hacia un nuevo modelo de negocio en el ámbito espacial, basado en grandes constelaciones de cientos y hasta miles de satélites pequeños (microsatélites) de muy bajo coste, tanto para servicios de telecomunicaciones, como de observación de la Tierra. Proyectos similares, como SkyBridge y Teledesic, fueron planteados a finales del siglo pasado, pero no prosperaron al no ser considerados rentables. En los próximos años podremos asistir seguramente al desarrollo de alguna o varias de las mega-constelaciones que se están planteando y conoceremos el impacto que estos nuevos modelos de negocio tienen en el mercado de satélites 'tradicional'.

-¿Qué beneficios tendría la creación de una Agencia Espacial Española?

Esta es una aspiración que desde la industria venimos planteando desde hace tiempo, ya que creemos que una Agencia Espacial Española es un instrumento útil y necesario para racionalizar y coordinar los intereses y los recursos públicos en materia espacial y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo industrial del país. Todas las principales potencias espaciales del mundo cuentan con una agencia espacial propia, y España, quinta potencia espacial en Europa, no debe ser la excepción si aspira a tener un papel relevante en el sector. Apostamos por un modelo de agencia similar al establecido en el Reino Unido, donde prima el carácter de gestión y coordinación.

-Desde el punto de vista de la seguridad aeroespacial, ¿cuáles son las principales amenazas?

Hay un tema vinculado a la explotación del espacio que va cobrando mayor relevancia con el tiempo a medida que se incrementa el número de satélites lanzados, que es el de la basura orbital. Sólo en los últimos cuatro años, el número de satélites en órbita ha aumentado cerca de un 30%, superando la cifra de los 1.200 satélites operativos. Esto hace que la cantidad de objetos en órbita, restos de satélites y lanzadores que han terminado su vida útil aumente de forma importante. Las principales potencias espaciales, conscientes de este problema, impulsan programas para poder controlar la basura orbital y asegurar así el éxito de futuras misiones espaciales.

-Sobre qué porcentaje del total debería situarse la contribución de España a la ESA. ¿Hay margen para un aumento?

El Plan Estratégico para el Sector Espacial (2007-2011), elaborado por el CDTI, fijó como objetivo aumentar progresivamente la contribución de España a la ESA hasta alcanzar el 8%, en línea con el peso relativo de nuestro PIB. En las tres Conferencias Ministeriales de la ESA celebradas desde entonces, en los años 2008, 2012 y 2014, la suscripción española a los programas opcionales de la ESA ha sido del 5,6%, 1,4% y 5,4% respectivamente. El objetivo es claro: alcanzar una contribución en línea con nuestro PIB, es decir el 8%.

-Para los programas de la industria, ¿es decisiva esta contribución?

Los programas opcionales de la ESA son fundamentales para la industria, ya que no sólo generan un importante volumen de actividad por sí mismos, sino que además sirven de palanca para el desarrollo de tecnologías y capacidades que luego las empresas podemos exportar en otros mercados, principalmente los relacionados con las telecomunicaciones y la observación de la Tierra. Thales Alenia Space España es un buen ejemplo de ello. Las tecnologías y capacidades que hemos desarrollado en programas institucionales como Ingenio, Copérnico y ARTES, las estamos exportando con éxito a clientes en todo el mundo.

Foto: Thales Alenia Space