(infoespacial.com) Washington.- El cohete Antares de Orbital Sciences que explotó el martes 28 de octubre poco después de despegar contaba con dos motores que fueron construidos durante la época soviética y posteriormente reformados por una compañía californiana.
Los motores ucranianos AJ-26 (NK-33 según la terminología rusa) datan de los años 60 y 70 y la compañía Aerojet Rocketdyne, asentada en Sacramento, California, donde los almacena ya modernizados a disposición de Orbital Sciences. Esta firma describe a los motores en su página web como una derivación comercial del motor que fue desarrollado para el cohete ruso a la Luna y que habría llevado a cosmonautas a la Luna.
En 2010, la compañía anunció que utilizaría estos motores para el cohete Taurus II -que posteriormente rebautizó como Antares-, porque consigue un alto rendimiento en un conjunto compacto y ligero.
Según Orbital, la Unión Soviética se gastó 1.300 millones de dólares en inversión y 10 años en el desarrollo de estos motores, construyendo al menos 200 unidades.
El analista espacial Marco Caceres, del Teal Group, admitió a la agencia France Presse que el AJ-26 es un motor potente, diseñado para lanzar a gente a la Luna, pero que nunca lo hizo. Tuvieron problemas con este motor en los 60 y realmente dejaron de fabricrase, agregó.
En 1993, Aerojet empezó a trabajar en el desarrollo de modificaciones para que el motor AJ-26 se adaptara a futuros lanzamientos comerciales. Estos motores de combustión por etapas que emplean queroseno y oxígeno como combustible fueron probados en las instalaciones Stennis que la NASA tiene en Mississippi, donde en mayo, un motor de estas características explotó durante una prueba en tierra.
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