Argentina y China firman un acuerdo de cooperación aeroespacial

(infoespacial.com) Buenos Aires.- Argentina y China son oficialmente desde el miércoles 25 de julio socias en materia espacial tras haber firmado un acuerdo de cooperación para “desarrollar actividades de exploración interplanetaria, observación astronómica, el seguimiento y control de satélites en órbita y adquirir datos científicos".

El convenio fue firmado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE) y la Agencia China de Lanzamiento y Control de Satélites (CLTC).

El objetivo del contrato es "fijar las pautas y parámetros para el establecimiento de instalaciones de seguimiento terrestre, comando y adquisición de datos" según detalla un comunicado de la Cancillería argentina del que informa la agencia EFE.

Pero no solo eso. El documento rubricado por Argentina y China sienta las bases de la colaboración futura, que incluirá la instalación de una antena para investigación del espacio lejano en la provincia argentina de Neuquén, en el sur del país, precisó la nota oficial.

Como recuerda la agencia de noticias, para el Ejecutivo argentino la magnitud del proyecto y la colaboración bilateral que se requiere para asegurar la instalación y operación de esta instrumentación de última generación representa "una oportunidad única de demostrar su capacidad en el campo de la tecnología de avanzada”.

NUEVO LANZADOR

El reciente tratado con China en materia aeroespacial es solo un paso más de los que el país presidido por Cristina Kirchner está dando en este campo. Entre otras cosas, Argentina pretende construir un lanzador de alta precisión para ser capaz de poner en órbita sus propios satélites.

Según informó Tiempo Argentino el lanzador llevará por nombre Tronador II, su desarrollo estará liderado por la empresa VENG, y tendrá una precisión diez veces mayor a la disponible a día de hoy.

“Este lanzador será diez veces más preciso que los que existen actualmente, porque tendrá la capacidad de poner cada segmento en órbita con un margen de error bajo, de forma que todos los instrumentos funcionen en conjunto como una constelación, sea que estén a metros o kilómetros de distancia entre sí”, explicó Juan Cruz Gallo, gerente general y técnico de VENG.