Éxitos y problemas rusos de la semana
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Éxitos y problemas rusos de la semana

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(infoespacial.com) Moscú.- A lo largo de la última semana, la nave de carga rusa Progress M-14M se acopló sin contratiempos a la Estación Espacial Internacional el sábado 28. Su predecesora, Progress M-13M abandonó la ISS el miércoles y antes de reentrar en la atmósfera lanzó correctamente el microsatélite Chibis-M. Por otra los rusos volvieron a posponer el mismo día 28 el lanzamiento del cohete Proton-M con el satélite holandés SES-4 por motivos técnicos y anunciaron, oficiosamente, el aplazamiento del próximo vuelo tripulado.

El carguero, Progress M-14M fue lanzado el jueves mediante un cohete Soyuz-U desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán. La nave transporta 2,6 toneladas de equipos de iluminación, alimentos, material para experimentos científicos, documentación técnica, agua potable, oxígeno, libros, regalos, combustible y equipo médicos.

La nave se enganchó de forma automática al módulo ruso Pirs. La dotación de la ISS que recibió la nave está formada por los cosmonautas de Roscosmos Anton Shkaplerov, Anatoli Ivanishin y Oleg Kanonenko, los astronautas de la NASA Daniel Burbank y Donald Pettit y el astronauta de la ESA André Kuipers.

Los lanzamientos de las naves de carga Progress se realizan desde 1972. Hasta la fecha han sido efectuados más de 130, de ellos sólo uno fallido, cuando el pasado 24 de agosto al cohete propulsor Soyuz-U, con Progress M-12M, sufrió un fallo de motor.

Rusia procedió, con éxito total, el 30 de octubre al lanzamiento del Progress M-13M

El microsatélite Chibis-M

Esta última nave de carga rusa se desacopló de la Estación Espacial Internacional el pasado día 25 y durante la maniobra de descenso lanzó el microsatélite Chibis-M, que horas después emitió su su primera señal. Tras ello los fragmentos de la nave de carga que sobrevivieron a la entrada en la Atmósfera cayeron a la zona del llamado “cementerio de naves espaciales” en el Pacífico, tal como estaba previsto.

El Chibis-M fue desarrollado por dos centros rusos de investigación, el Instituto de Estudios Espaciales y el Instituto de Física Lébedev. Su misión consiste en explorar fenómenos físicos que acompañan las descargas eléctricas durante una tormenta terrestre -algo imposible de estudiar desde la Tierra- en diversas bandas del espectro electromagnético, de ondas de radio a rayos gamma.

Además de científico, el estudio de esos fenómenos tiene un objetivo práctico, ya que a una altitud de entre 10.000 y 20.000 metros los rayos gamma de alta energía son potencialmente peligrosos para los aviones. Además, los rayos gamma que alcanzan la superficie terrestre cubren grandes áreas, lo que podría ser un dato importante desde el punto de vista ambiental.

El proyecto de microsatélites de investigación se inauguró en 2001 con el lanzamiento del Kolibri-2000, una lataforma de fabricación ruso-australiana que viajó también a bordo de un carguero Progress. Durante su misión, que comenzó el 20 de marzo 2002 tras cuatro meses en la ISS, Kolibri dio 711 vueltas alrededor de la Tierra y el 4 de mayo de ese mismo año terminó su vida.

Lanzamiento de Proton M pospuesto

Por otra parte la agencia espacial de Rusia anunció el viernes la decisión de aplazar nuevamente, sin fecha fija, el lanzamiento del cohete Proton-M con el satélite de telecomunicaciones holandés SES-4 (en la imagen).

“El cohete Proton-M será retirado hoy del lanzador de la rampa número 200 y transportado al área de montaje y ensayos. La fecha y la hora del lanzamiento se definirán más tarde, después de eliminadas las deficiencias descubiertas y repetidas las pruebas”, consta en una nota publicada en la web de Roscosmos.

El lanzamiento estaba previsto inicialmente para el 26 de diciembre de 2011 pero fue pospuesto para el 28 de enero, también por razones técnicas.

Construido por la empresa estadounidense Space Systems/Loral para la holandesa SES World Skies, el SES-4 está equipado con transpondedores en bandas C y Ku, es el aparato más potente de la flotilla S y ha de garantizar cobertura fija en las zonas de Europa, África Occidental, Oriente Medio América Latina.

Soyuz tripulado

Por otra parte el próximo lanzamiento con destino a la Estación Espacial Internacional será aplazado a finales de abril debido a los fallos detectados en la nave cósmica Soyuz TMA-04M.

Según explicó Alexéi Krasnov, jefe de los programas pilotados de la Agencia Federal Espacial Rusa, los lanzamientos de dos nuevas expediciones programadas para la primavera, así como el regreso de dos tripulaciones de la ISS, serán aplazados aproximadamente unos 45 días debido al plazo de fabricación de un nuevo módulo de descenso.

Anteriormente se informó de que durante las pruebas de fabricación se reveló un fallo del hermetismo del módulo de descenso de la Soyuz, que tenía que ser tripulada por los cosmonautas rusos Guennadi Pádalka y Serguéi Revin, así como por el astronauta estadounidense Joseph Acaba.

El 16 de marzo tenían que regresar a la Tierra Antón Shkáplerov, Anatoli Ivanishin y Daniel Burbank. Sin embargo, los tripulantes realizan una misión corta debido a la avería de la nave de carga Progress M-12M, por eso el aplazamiento de su regreso en un mes o un mes y medio no será crítico, comentan los expertos.

El oficial señaló que también se aplazará el lanzamiento fijado inicialmente para el 29 de mayo. Ese día debían partir a la órbita el cosmonauta ruso Yuri Malénchenko, la astronauta estadounidense Sunita Williams y el astronauta japonés Akihiko Hoshide. A su vez, Kononenko, Pettit y Kuipers debían regresar el 16 de mayo a la Tierra.

Según Krasnov, ese lanzamiento será retrasado un mes o mes y medio porque se necesitan entre 40 y 45 días para preparar la nave de reserva. "Además, existe un cierto ciclo tecnológico de lanzamientos en el cosmódromo de Baikonur, lo que también determina los plazos de lanzamiento", indicó.



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