La misión Smile es un proyecto conjunto entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Academia China de las Ciencias (CAS). Esta misión pondrá en órbita el satélite Smile con el objetivo de estudiar la interacción entre el Sol y la Tierra. Esto puede ser crucial tanto para el buen funcionamiento de instrumentos electrónicos como de la propia vida.
Se espera que Smile revolucione la comprensión de los científicos de los procesos físicos que tienen lugar durante la interacción continua entre las partículas en el viento solar y el escudo magnético de la Tierra, la magnetosfera. Gracias a la magnetósfera la vida es posible en nuestro planeta.
La ESA es responsable del módulo de carga útil, las instalaciones de prueba de la nave espacial, el lanzador, la campaña de lanzamiento, la estación terrestre primaria y compartirá las operaciones científicas con el CAS. Airbus en España fue seleccionada como contratista principal del módulo de la carga útil del satélite, la parte que realiza la misión. Todas las actividades de ensamblaje y prueba de la nave espacial se llevarán a cabo en Europa.
Para explorar este importante proyecto internacional en Infoespacial hemos hablado con el jefe de Programa del Smile en Airbus, Javier Sánchez-Palma, con 16 años de experiencia en la empresa, que nos cuenta las características del satélite y también las complejidades de un proyecto tan internacional. Por su extensión, la entrevista se dividirá en dos partes de las que a continuación se reproduce la primera.
¿Cuándo comenzó el proyecto Smile?
Esta fase del proyecto comenzó en abril de 2019, anteriormente hubo una fase previa de estudio con la agencia, estábamos en competición con otros dos socios industriales. Finalmente se nos seleccionó a nosotros para continuar y finalizar el programa.
¿Qué información podrá aportar?
Smile es una misión científica conjunta de la ESA y el CAS, estudiará el entorno magnético de la tierra, la magnetosfera, a escala global. El objetivo es construir una comprensión más completa de la interacción entre el Sol y la Tierra, lo hará observando el flujo de partículas cargadas que salen del Sol hacia el espacio interplanetario, lo que se llama viento solar; y explorando cómo interactúan con el espacio alrededor de nuestro planeta. A esta interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre se le llama clima espacial.
¿Con qué problemas ayudará a lidiar en la Tierra?
Monitorizar el clima espacial es vital para todos los humanos ya que estas partículas que emite el Sol (no solo las partículas sino también los gases emitidos) crean unas dosis de radiación estacionalmente altas en algunos casos, pudiendo dañar satélites de comunicación y navegación o cortar líneas de alta tensión en la tierra, además de ser dañinas para el ser humano. Por ejemplo, los astronautas cuando están en la Estación Espacial Internacional (ISS) y hacen un paseo, si reciben dosis altas de esta radiación puede ser peligroso para ellos.
¿Cuál es el papel de Airbus en la misión?
Nosotros, Airbus en España, somos contratistas principales del módulo de la carga útil (PLM, Pilot Module). Además, somos responsables de integrar los cuatro instrumentos científicos aquí, en la sede de Madrid. Estamos muy orgullosos por haber sido seleccionados por la ESA para el desarrollo del componente europeo del satélite Smile. El satélite se divide fundamentalmente en dos secciones: la plataforma, que es la contribución que hace China a la misión, o sea que la plataforma se desarrolla, fabrica, se integra y se ensaya en China; y luego el PLM es la parte europea del satélite. La ESA es responsable de esta parte europea y nos ha designado como contratista principal para hacer este desarrollo.
¿En qué fase de proyecto se encuentra Smile?
Hace apenas un mes, en marzo de 2022, hicimos la primera entrega importante del proyecto. A nivel contractual con la agencia tenemos que desarrollar varios modelos, el último modelo es el modelo de vuelo, el que se lanzará al espacio; pero el primer modelo, es el Modelo Térmico Estructural (STM), este modelo tuvimos la entrega con la ESA a mitad de marzo del año pasado y lo transportamos a China, a Shanghái, donde tiene las instalaciones la Academia de las Ciencias China. Este modelo STM del PLM se integrará en la plataforma QM China (QM es el modelo de calificación) y se realizarán unos ensayos completos con el objetivo principal de comprobar que todos los elementos que componen el satélite cumplen las expectativas funcionales.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
A finales de este año, en 2022, esperamos tener una revisión muy importante con la ESA que se llama revisión crítica de diseño, su acrónimo es CDR (Critical Desing Review) donde nuestro cliente en la agencia nos dará luz verde para la fabricación e integración del modelo de vuelo del PLM. El cual debería estar listo para entrega final al cliente para principios de 2024. En este caso el modelo de vuelo se integra en Europa. En el caso del STM se integra en China, pero en el modelo de vuelo se hace la integración y los ensayos en Europa. Los chinos una vez tengan el modelo de vuelo finalizado, y por finalizado quiero decir fabricado, integrado y ensayado, lo enviarán a la ESA, a la sede que tienen en Países Bajos y ahí se hará la integración con nuestro modelo de vuelo del PLM, se integrará y se harán ensayo y una vez veamos que el satélite supera todas las pruebas estaría listo para empezar campaña de lanzamiento.
¿Cuándo se incorporó usted al proyecto?
Cuando empezamos esta nueva fase, en marzo de 2019.
¿Cómo se siente personalmente trabajando en una misión tan relevante?
Para mí es un orgullo trabajar en una misión tan transnacional y multicultural. Además, tengo la suerte de tener un equipo excelente en Airbus con unas capacidades e implicación excepcionales.
Para este proyecto se han unido en total más de 20 países ¿cómo es, a la hora de trabajar, esa unión multicultural?
Smile es la misión más multicultural en la que he trabajado y he pasado ya por varios programas. Solo en el consorcio industrial que lideramos tenemos empresas de España, Francia, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo y Dinamarca. Eso solo en el consorcio industrial del PLM. Luego, respecto a la relación y trabajo con nuestros colegas chinos está siendo una experiencia peculiar por las diferencias culturales y a la hora de trabajar; pero esto hace que sea una experiencia muy excitante y motivadora. Nos está haciendo aprender muchas cosas, ellos de nosotros y nosotros de ellos. Un punto muy importante es que bajo mi punto de vista la misión Smile puede ser la semilla para futuras misiones conjuntas entre Europa y China.
¿Cuándo se calcula que el Smile estará en órbita?
Suponiendo que la entrega del modelo de vuelo del PLM se realice a principios de 2024 y que la plataforma China esté preparada para esa fecha… el lanzamiento sería aproximadamente a finales de 2024. Es la fecha actual, luego los programas pueden tener derivas, pero es la fecha por la que luchamos todas las partes. Al final el satélite y cada componente tienen que superar una campaña bastante intensa de ensayos, una vez superados tendríamos una revisión final para dar autorización del transporte a la Guayana Francesa, que es donde se espera que se realice el lanzamiento. Tenemos dos lanzadores propuestos por la ESA, Vega y Ariane 6. Nosotros hemos diseñado el PLM teniendo en cuenta los requisitos que nos impone cada lanzador, o sea que es compatible con ambos.
Continúa en ‘J. Sánchez-Palma (Airbus): “Tuvimos la suerte de que la empresa de transporte era europea, no rusa” (y 2)’