Especialistas chilenos y argentinos consideran que en América del Sur hay más posibilidades de cooperación que de una "carrera satelital"
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Especialistas chilenos y argentinos consideran que en América del Sur hay más posibilidades de cooperación que de una "carrera satelital"

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(infoespacial.com) Santiago de Chile.- “Podemos afirmar con total convicción que el  satélite FASat-C ha sido desarrollado siguiendo todas las normas de seguridad y calidad”, señaló el general de Brigada del Aire Lorenzo Villalón del Fierro,  jefe de la División de Desarrollo y Proyectos de la Fuerza Aérea Chilena (FACh) y director técnico del Proyecto SSOT (FASat-Charlie), el nuevo satélite chileno, que tras permanecer varios años almacenado en la factoría del fabricante Astrium, será lanzado en breve.

“Los ingenieros y especialistas de la FACh participaron en el desarrollo completo del satélite y fueron particularmente cuidadosos en monitorear las áreas donde los modelos anteriores (FASat-A y B) habían tenido problemas”, afirma el general Villalón.

En declaraciones al diario La Segunda de Santiago, Villalón del Fierro rechazó contemplar  el actual desarrollo de satélites en diversas naciones de América del Sur como una “carrera satelital” y resaltó las posibilidades de cooperación. Un concepto en el que también insistieron responsables espaciales argentinos en declaraciones al diario chileno.

FASat-Charlie será previsiblemente lanzado en una fecha aun no determinada del próximo mes de diciembre  a bordo de un cohete Soyuz, que despegará de la Guayana Francesa. El satélite está diseñado para obtener imágenes terrestres de alta resolución que servirán, por ejemplo, para vigilar las fronteras o planificar la expansión urbana.

Con el FASat-Charlie, Chile quiere subirse a esta plataforma, luego de las fallidas incursiones de los FASat Alfa y Bravo. Según recuerda La Segunda, “el Alfa sigue adosado al satélite ucraniano Sich-1, del cual nunca logró desprenderse, y el Bravo, funcionó tres años (hasta 2001, cuando se le agotó tempranamente la batería) y está orbitando la Tierra a 800 kilómetros de altitud”.

El modelo Charlie -fabricado en Francia por la empresa EADS Astrium- está hecho para funcionar al menos 5 años. Y su principal diferencia con los anteriores satélites chilenos es que "es totalmente operacional, de alta capacidad. Los otros FASat fueron plataformas experimentales" indica el general Villalón.

“Carrera satelital”

El diario santiagués se pregunta en un extenso reportaje si se está produciendo una “carrera satelital” en la región. Recuerda que Brasil tiene siete artefactos en órbita y pretende lanzar en 2014 otro más, de carácter militar. Argentina tiene dos y alista varios satélites radar para fines de 2013 o principios del 14.

Perú y Bolivia pretenden debutar luego con sus modelos. Evo Morales tiene la intención de contar con el Tupac Katari también a finales de 2013 o comienzos del 14, siguiendo el modelo puesto en marcha por Venezuela en 2008. Hugo Chávez, recuerda el periódico, no se queda atrás en esta carrera y quiere lanzar en 2013 otro satélite, totalmente construido en el país.

Después del VENESAT-1 de Venezuela, el boliviano sería el segundo satélite en ser completamente de propiedad del Estado y ya se encuentra en proceso de construcción a manos de la empresa china Great Wall Industry. Con un costo de 300 millones de dólares USA, Tupac Katari está siendo gestionado por la recientemente creada Agencia Boliviana Espacial, que seleccionará 70 profesionales nacionales para que sean capacitados en China.

Por otro lado, en Perú la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) anunció que pretende lanzar un pequeño satélite de apenas 1 kilo de peso que sea capaz de tomar fotos del territorio peruano y transmitirlas a una estación de control. Construido íntegramente en Perú, el Chasqui 1 estará provisto de dos cámaras y se espera que sea lanzado al espacio durante 2012.

Pero al general Villalón no le gusta hablar de "carrera" espacial. "El concepto de space race fue acuñado en los años 60, con motivo de la fiera competencia que tenían Estados Unidos y la extinta Unión Soviética por la supremacía tecnológica y eso se acabó cuando el primer hombre pisó la Luna en 1969. Ahora preferimos hablar de desarrollo espacial", dice el jefe de la División de Desarrollo y Proyectos de la FACh y director técnico del Proyecto SSOT (FASat-Charlie).

El general Villalón señala que lo que está ocurriendo en materia espacial en América Latina responde a la "progresiva toma de conciencia de las autoridades políticas de los países de la región de la importancia que tiene el espacio en el desarrollo nacional". En este escenario, dice que "Brasil y Argentina están por delante. Tienen institucionalidades fuertes, capacidades tecnológicas importantes y presupuestos sólidos".

A favor de la cooperación

Félix Menicocci, secretario general de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de la Argentina (CONAE), cuenta por su parte a La Segunda que los nuevos modelos de satélites argentinos -llamados Saocom- entregarán información meteorológica que servirá para prevenir desastres naturales.

"Se usarán ante emergencias y, junto con cuatro satélites italianos que ya están en órbita, conformaremos un sistema ítalo-argentino para la gestión de catástrofes naturales en toda la región", relata.

Además, dice, "estamos en la primera etapa de desarrollo de una misión satelital conjunta con Brasil. Se trata de un satélite hecho entre los dos países para monitorear las costas".

A su juicio, "lo que ha prendido en la región es la necesidad de tener programas espaciales. No solamente poseer un satélite, sino tener independencia tecnológica en las comunicaciones y en la observación de la Tierra. Algunos países desarrollan sus propios satélites y otros los compran en el exterior. Nosotros apuntamos a que en la región podamos construir nuestros propios satélites: satélites de Unasur, de Mercosur y/o latinoamericanos".

En ese sentido, Menicocci afirma que "esperamos ansiosos que Chile lance el suyo para poder cooperar".



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