Las ventajas de escudriñar la tierra desde el espacio
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Las ventajas de escudriñar la tierra desde el espacio

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Se llama Copérnico, en honor al gran científico polaco del siglo XVI, Mikolaj Kopernik, cuya teoría del universo heliocéntrico se convirtió en la precursora de la ciencia moderna. Copérnico es el nombre del ambicioso programa europeo de observación de la Tierra, donde participan la Comisión Europea (CE), la Agencia Espacial Europea (ESA), la Organización Europea para la Explotación de los Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) y la empresa Mercator Océan.

El programa -conocido hasta diciembre de 2012 como Global Monitoring for Environment and Security (GMES)- cuenta con un presupuesto aprobado de unos 4.300 millones de euros para el periodo 2014-2020. Cuando esté completado, el proyecto será el mayor sistema civil de la historia dedicado a escudriñar los rincones del planeta, lo que Bruselas espera que se traduzca en unos ingresos directos e indirectos estimados en unos 30.000 millones de euros. Prevé la utilización de más de 40 satélites de observación terrestre, incluidos los de otras organizaciones no europeas como la NASA o la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), ambas de Estados Unidos.

¿Es ventajoso escudriñar los rincones del planeta? El Gobierno comunitario estima que sí y confía en ello, pues presupone que Copernico abrirá nuevas oportunidades para la economía y generará nuevos puestos de trabajo. Se estima que podría suponer la creación de 80.000 empleos.

Los principales usuarios de Copérnico serán los responsables políticos (policy-makers), los organismos públicos responsables de los asuntos de medio ambiente y seguridad, y finalmente las empresas. En principio, el acceso a los datos no se limitará a ningún ciudadano. El objetivo es que se ofrezcan completamente gratis y libres, salvo aquellos que sean sensibles por razones de seguridad. La difusión de este gigantesco torrente de información debería permitir que numerosas empresas, especialmente pymes y start-up tecnológicas, puedan utilizarlos para hacer negocios.

Las previsiones apuntan a un retorno de la inversión de 1 a 10, es decir, que por cada euro que se invierta en Copernico se obtendrá 10. Suena impresionante. Y no sólo destaca el aspecto económico y comercial. También existe un componente social muy importante.

El programa Copérnico servirá para mejorar la forma de gestionar el medio ambiente, ayudar a mitigar los efectos del cambio climático y hacer posible la gestación de nuevas aplicaciones y servicios para ciudadanos y empresas. Finalmente salvará vidas en caso de emergencias naturales como terremotos o erupciones volcánicas. Muchas esperanzas y retos que acaban de echar a andar.

Copérnico se estrenó en realidad en abril de 2014 con el lanzamiento del Sentinel-1A. Consta de siete misiones, cada una de ellas basada principalmente en una constelación de dos satélites:

La pareja Sentinel-1 suministrará día y noche y en las peores condiciones climatológicas imágenes radar que serán utilizadas para distintos servicios terrestres y marítimos. La segunda plataforma, el Sentinel-1B despegará en 2016, si no hay contratiempos. El Sentinel-2, trazando también una órbita polar, suministrará imágenes ópticas de alta resolución para el control de la vegetación y las áreas costeras, entre otras funciones. El Sentinel-2A, lanzado en junio pasado, ya está operativo y su “hermano” le acompañará a mediados de 2016. El binomio Sentinel-3 se ocupará de medir la topografía de la superficie de los mares y la temperatura de la superficie de los océanos y las tierras para ayudar a los sistemas de previsión meteorológica. El Sentinel-4 no es un satélite en sí mismo sino una carga útil de control atmosférico que irá a bordo de un satélite Meteosat Third Generation-Sounder (MTG-S) posicionado en una órbita geoestacionaria. El Sentinel-5 es también un instrumento que analizará la atmósfera a lomos de un satélite, el MetOp Second Generation, volando en una órbita polar. El primer lanzamiento está previsto para 2021 y será operado por EUMETSAT. El Sentinel-5 Precursor consiste en un satélite desarrollado para reducir la falta de datos que suministraba el descomunal Envisat (que dejó de estar operativo en 2012, tras 10 años de servicio), y mientras llega el Sentinel-5, el Sentinel-5P saldrá al espacio en la primavera de 2016. Finalmente, el Sentinel-6 o Jason-CS (Continuity of Service) será el complemento del Sentinel-3 y la continuación del programa Jason que iniciaron la NASA y la agencia espacial francesa (CNES).



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