NASA reafirma la política de EE. UU. de no cooperar con China en el espacio
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NASA reafirma la política de EE. UU. de no cooperar con China en el espacio

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Joshua Philipp / La Gran Época / Nueva York.-

Una conferencia de la NASA sobre tecnología telescópica a realizarse en noviembre estará vedada para los ciudadanos chinos, en una medida que reafirma la política estadounidense de no cooperar con la militarización del espacio de la República Popular China.

La conferencia, que se llevará a cabo del 4 al 8 de noviembre y se centrará en el programa del telescopio espacial Kepler de la NASA, es considerada el principal evento del año para los científicos especializados en la búsqueda de planetas fuera del sistema solar. La decisión de la agencia ha causado controversias.

The Guardian, periódico británico, informó que varios investigadores están boicoteando la conferencia debido a la política de la NASA de excluir a los ciudadanos chinos.

NASA está actuando según la ley de EE. UU., específicamente una parte insertada en abril de 2011 en el programa de financiamiento de la agencia por el congresista Frank Wolf, presidente del Subcomité de Asignación para Comercio, Justicia y Ciencia de la Cámara. Ésta evita que la NASA y la Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca utilicen fondos federales para asuntos diplomáticos con China.

“Pienso que Wolf hizo lo correcto, pero el gobierno chino se aprovechará de la ingenuidad de los científicos estadounidenses y apelará a su disgusto natural por las acciones de exclusión”, afirmó Greg Autry, autor de Death by China, en una entrevista vía email.

“La ironía de todo esto es que todo lo real en China está fuertemente cerrado a los estadounidenses –y a la mayoría de los chinos”, agregó. “Todo en China se trata de restringir la libertad de las personas a participar”.

La regulación se renovó en marzo, pero en el pasado atravesó una reacción similar.

En mayo de 2011, a dos periodistas de Xinhua no se les permitió la entrada a un lanzamiento espacial en el Centro Espacial Kennedy en Florida. Xinhua, una agencia de noticias estatal operada por el Consejo de Estado Chino, publicó un artículo luego acusando a Wolf de atentar contra la cooperación entre Estados Unidos y China.

También en 2011, la oficina de ciencias de la Casa Blanca sufrió un recorte en su presupuesto del 32% después de oponerse al Congreso e ignorar esta regulación.

Wolf defendió su posición en un testimonio que dio ante la Comisión EE. UU.-China en mayo de 2011. Allí remarcó que los programas espaciales de China son dirigidos por el Ejército Popular de Liberación (EPL) y dijo que “EE. UU. no tiene nada que hacer en cuanto a cooperar con el EPL para ayudarlo a desarrollar su programa espacial”.

Las preocupaciones por las intenciones de China con respecto a su tecnología espacial surgieron luego de un incidente en enero de 2007 en el que, sin previo aviso, ésta destruyó uno de sus satélites con un arma anti-satélite en tierra y dejó unos 2.500 escombros flotando en la órbita.

Un cable del Departamento de Estado filtrado por WikiLeaks detalla la respuesta estadounidense al incidente, incluyendo los intentos por conversar con China. Allí dice que China no ofreció “ninguna respuesta razonable” a ninguna nación que la cuestionó sobre la prueba de armamento.

El cable también afirma que Estados Unidos suspendió su cooperación con China en los programas espaciales, destacando que “una de las principales razones para esta postura es la continua falta de transparencia de China con respecto al amplio rango de sus actividades espaciales”.

Desde entonces, China ha desarrollado y testeado varias otras armas anti-satélite. El caso más reciente, informó el 2 de octubre el Washington Free Beacon, ocurrió a fines de septiembre cuando China probó una nueva arma anti-satélite encubierta usando tres satélites equipados con brazos mecánicos para capturar otros satélites.

“Los estrategas del EPL consideran que la capacidad de utilizar el espacio y negar el acceso al espacio a los adversarios es un punto central para iniciar una guerra moderna e informatizada”, afirma una revisión del Pentágono de 2013 sobre los desarrollos militares de China.

El informe subraya que “públicamente, China intenta disipar todo escepticismo sobre sus intenciones militares en el espacio”, pero la doctrina interna no dice lo mismo. El informe cita a un analista del EPL diciendo que “el espacio es el eje de maniobras para el campo de batalla informático” y que “destruir o capturar satélites y otros sensores… privará al oponente de iniciativa en el campo de batalla y [les dificultará] desplegar completamente sus armas guiadas”.

También se citan escritos del EPL que “enfatizan la necesidad de ‘destruir, dañar e interferir con los satélites de comunicación… y de reconocimiento del enemigo’”.

Autry agregó, “La mayoría de los occidentales involucrados en la investigación espacial tienen una visión de un futuro abierto y pacífico en el espacio para toda la humanidad, guiada por personas valientes y sabias –al estilo de ‘Star Trek’”.

“¿Pero quién quiere realmente ver al legado de la humanidad en el espacio representado por un régimen totalitario y brutal?”, dijo. “Daremos la bienvenida a China al espacio cuando tenga un gobierno civilizado digno de representar a los seres humanos. Actualmente no lo tiene”.

http://www.lagranepoca.com/29690-nasa-reafirma-politica-ee-uu-no-cooperar-china-espacio



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