Rafael Jordà (Open Cosmos): "En 2022 duplicamos la facturación y los contratos del año anterior"
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Rafael Jordà (Open Cosmos): "En 2022 duplicamos la facturación y los contratos del año anterior"

"España es un país puntero en el sector espacial, pero hace falta trabajar duro y ser sensible a las necesidades del sector y la industria"
Rafel oc
Rafael Jordà (Open Cosmos).
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Redactor

La compañía espacial española Open Cosmos contempló el pasado 3 de enero cómo su nanosatélite Menut se lanzaba de manera exitosa en colaboración con la Generalitat de Cataluña y a bordo de un cohete de SpaceX

La empresa, presente en Barcelona, Madrid, Oxford y Oporto, ofrece a sus clientes datos e imágenes satelitales bajo demanda gracias a la constelación compartida Open Constellation, así como poder diseñar, fabricar, lanzar y operar un satélite desde cero en pocos meses.

El fundador de la compañía, Rafael Jordá, habla con Infoespacial para detallar cómo vivieron el lanzamiento de Menut, la rápida evolución de Open Cosmos y el futuro de la industria espacial española, que asegura que "tiene un potencial de crecimiento brutal, es un sector está en plena ebullición".

¿Cuál es la principal actividad de Open Cosmos?

Somos una empresa de 70 personas con actividad en Oxford, Barcelona, Madrid y Oporto. Tenemos tres líneas de producto: diseño de satélites y subsistemas. Testeamos, buscamos el lanzamiento y operamos. Lo que nos caracteriza es poder hacer satélites muy diversos, con instrumentación muy diversa, y la agilidad con lo que hacemos, para ofrecer a los países una posición única. Hemos entregado 5 satélites en esta línea y tenemos otros 6 para entregar.

El segundo producto es la Open Constellation, una constelación mutualizada, compartida... El concepto es que hay clientes que necesitan abundancia y diversidad de datos de observación terrestre sobre áreas concretas. Cogemos datos de varios clientes y los operamos como una sola constelación, ofreciendo tres veces más datos de los que obtendrían si compraran solo esos satélites. Aquí es donde estamos ganando los contratos. Hay satélites en España que forman parte de esta constelación, Menut es uno de ellos, hay otro satélite para Andalucía que forma parte de la constelación, tenemos satélites contratados en Reino Unido, Portugal, y conversaciones con 18 organizaciones y países del mundo que quieren formar parte con múltiples satélites de esta constelación. 

El tercer producto es Data Cosmos, que es más que una plataforma de datos, y con ella se pueden hacer tres cosas: comprar imágenes a demanda, taskear satélites (solicitar datos de una región concreta con regularidad personalizada), nosotros nos encargamos de que en el visualizador tengas esos datos propios públicos; la tercera, aplicaciones, pues en la plataforma te puedes suscribir a recibir información de aplicaciones de terceros. Tenemos una lista de espera de 40 empresas, analíticos, etc., que todavía tenemos que integrarles en la plataforma. 

El 3 de enero lanzaron el satélite Menut para la Generalitat de Cataluña, ¿cómo fue el proyecto?

El Perte Aeroespacial es la clave, últimamente se viene haciendo un muy buen trabajo, hay buenas empresas y buenos profesionales, pero hacían falta proyectos tractores. Ahora llegan, durante estos tres o cuatro años, y uno de ellos es Menut, una iniciativa dentro de la estrategia espacial desde el Instituto de Estudios Catalanes (IEC). Hubo un concurso, lo ganamos, y ha sido un éxito rotundo. El lanzamiento fue espectacular y conectamos enseguida con el satélite. Estamos muy satisfechos, el inicio ha sido muy prometedor. Veíamos las operaciones en directo y yo vi a gente que se le saltaban las lágrimas.

¿Qué otros proyectos están desarrollando?

En Canarias estamos a punto de entregar un satélite que va a volar una cámara infrarroja y vamos a testear unos sistemas de telecomunicaciones a nivel óptico. El proyecto de Andalucía es una pasada, porque combina observación terrestre con internet de las cosas (IoT), por ejemplo, para monitorizar biodiversidad: vas a poder tener los datos de dónde está esa biodiversidad y con imágenes. En Cataluña hemos hecho el primer satélite 5G para Satelio, lo fabricamos y lo operamos nosotros. También lanzamos otro satélite de IoT, el satélite LoRa, y otro para estudiar la ionosfera, fue nuestro primer satélite. Ahora estamos superilusionados con el Perte, con la colaboración con empresas españolas, es muy emocionante.

Lanzaron un satélite con el cohete británico que falló, ¿cómo lo vivieron?

Lanzamos un satélite con Virgin Orbit, un satélite de navegación para un cliente en Reino Unido, que iba a demostrar las últimas tecnologías de navegación, era un demostrador tecnológico, pero la segunda etapa tuvo un problema. Estábamos muy ilusionados porque habíamos lanzado satélites de todo tipo y nos faltaban de navegación, pero estamos seguros de que pronto vamos a lanzar satélites de estas características. Se nos contrató en junio y lo entregamos en septiembre, hicimos el diseño, fabricación, testeo... en cuatro meses. Da que pensar la agilidad a la que se está llegando, porque tenemos toda la equipación para poderlo hacer. 

¿Qué otros proyectos están desarrollando?

Hay un programa de observación de la tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), Scout, que usa satelites de menos de 100 kilos para tener nuevos datos de observación. Presentamos un proyecto en el que se van a operar tres satelites que van a monitorizar todo el campo magnético de la tierra (las tormentas solares, la forma en que el campo magnético organiza la magnetosfera y la ionosfera, la geología de lo que hay debajo de las capas de hielo de la Antártida...). Hemos contado con las mejor empresas y proveedores para hacer estructuras desplegables del satélite NanoMagSat, con un presupuesto de 30 millones. Es un satélite de menos de 50 kg con una estructura desplegable de más de 3 metros con un sensor magnético en el extremo. Entregamos la primera fase hace año y medio, ahora la segunda fase, de 5 millones, y se desbloqueará la tercera fase para entregar y operar los satélites. Es un proyecto muy bonito con empresas de Reino Unido, Francia y España.

¿Cuál es la situación económica de Open Cosmos?

En 2021 firmamos contratos por 14 millones de dólares, y en 2022 lo doblamos. Esos contratos los ejecutamos a lo largo de entre 6 y 18 meses. En 2021 tuvimos 4 millones de facturación, y en 2022, 10 millones. La empresa va muy bien porque hemos tenido ventas desde el día uno, hemos tenido un crecimiento rápido, pero muy sano, lo cual es bastante excepcional en el sector. Algunas empresas consiguen mucha financiación, pero pasa mucho tiempo hasta que venden. Nosotros tuvimos una ronda de financiación pequeñita en su momento de 7 millones, pero gracias a las ventas y el crecimiento a base de proyectos estamos pudiendo mantener una buena trayectoria.

¿Cómo ve el sector espacial español?

Hay empresas que tienen un potencial de crecimiento brutal. El problema en España es que los grandes contratos que te permiten crecer no los ha habido, mientras que en otros países sí. Si hay contratos grandes puedes hacer crecer el equipo, tener rondas de financiación más grandes... El sector está en plena ebullición, hay talento para parar un tren en España y en todo el mundo, y si no hay este tipo de recursos, las empresas se van a ir donde los haya. Hay que poner el dinero a buen uso, eso sí, con buen criterio, que revierta positivamente a la ciudadanía, tenemos que apostar por ello.

Con los satélites que vamos a entregar a Andalucía, con Menut, puedes monitorizar temas climáticos, optimizar recursos naturales... Y todo eso termina revirtiendo en tener un país que realmente invierta en innovación tecnológica, y también en transición verde, en la digitalización de industrias... De cara al futuro tenemos que pensar que hay que seguir incrementando todavía más las inversiones para ser competitivos en Europa y el mundo. Los grandes contratos también van a ser internacionales.

¿Cree que hay una crisis de lanzadores en Europa?

Cuando comparas las capacidades de lanzamientos de EE UU otros países, en Europa estamos claramente por detrás. El entorno espacial es un entorno complejo porque hay muchos elementos para conseguir que algo funcione. No me atrevería a decir que en España tenemos un punto débil concreto, hay que invertir en todos los ámbitos. Creo que tenemos un sector suficientemente nutrido en cuanto a talento y capacidades. El Perte es un ejemplo de querer hacer eso, hay temas de lanzadores, de observación, etc. Creo que los esfuerzos a nivel regional desde Andalucía, Canarias o Cataluña son muy positivos, porque complementan al esfuerzo nacional. Tenemos que conseguir que las empresas crezcan más y cumplan con las necesidades regionales, nacionales e internacionales. Veo un acierto esta política industrial de no centralizarlo todo, porque genera ecosistemas que tienen razón de ser.

¿Cómo se posiciona España en el sector?

Hoy en día es un país puntero, pero hace falta trabajar duro para poder acelerarlo. Hay que ser sensible a las necesidades del sector y la industria, y que haya una perspectiva colaborativa y de ambición. Tenemos el Perte, la industria, el talento, el ecosistema, las oportunidades... Creo que tenemos todos los elementos. Yo soy muy optimista. Los proyectos que hay ahora ilusionan a la sociedad, y es muy importante porque inspiras a gente para que estudie ciencias, que vengan de otros ámbitos, abogados, financieros... Que se interesen en el sector y vean una oportunidad. La oportunidad de trabajar en un sector puntero.



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