Astrocast apuesta por una constelación de 64 nanosatélites para 2021

Durante la París Space Week 2017, se constató la inclinación del sector hacia lo mini, teniendo como característica la expansión acelerada de los nanosatélites año tras año. En este contexto, la empresa Astrocast anunció la puesta en órbita de una constelación de 64 nanosatélites para el año 2021.

Actualmente, la compañía, que cuenta con una red global de tecnología miniturizada, tiene cuatro millones de dólares para sus dos primeros nanosatélites de demostración, los cuales serán lanzados en el cuarto trimestre de 2017. 

En concreto, los lanzamientos se llevarán a cabo en grupos de ocho aparatos. A partir de 2019 se pretende aumentar el ritmo con dos lanzamientos por año con la mira de abaratar los costes en diferentes servicios comerciales. El anuncio fue hecho por representantes de la empresa proveedora de tecnología con sede en Estados Unidos y Suiza durante el evento desarrollado en el aeropuerto de Orly.

Los nanosatélites de Astrocast se dedican al llamado Internet de las Cosas, un concepto que hace referencia a la interconexión digital de aparatos utilzados en la vida cotidiana con la web: refrigeradores, cafeteras, aspiradoras, etc. Es decir, que en donde quiera que los bienes materiales de una empresa se encuentren podrán ser rastreados por medio de un sistema de información interno.    

Mientras Astrocast alcanza sus objetivos el grupo de trabajo se concentra en el mercado del intercambio de información M2M (machine to machine), en el Servicio de Satélites Fijos (FSS, por sus siglas en inglés) y en el incremento de la financiación. Cabe recalcar el historial de la empresa con más de diez misiones al lado de la Agencia Espacial Europea.

El crecimiento en la demanda de los nano satélites ha provocado que el tema del espacio no sea un tema exclusivo de los gobiernos, o de superpotencias económicas, pues hoy en día este tipo de tecnología, del tamaño de una lavadora hasta la de una caja de zapatos, llega a manos de estudiantes, en las universidades, y a no pocas empresas, como el caso de Astrocast, que despliegan sus constelaciones satelitales con el fin de abarcar todo tipo de tareas. 

Es importante decir que estos nanosatélites son lanzados a una órbita terrestre baja (hasta 2.000 km) en comparación con los satélites que alcanzan una órbita de gran altitud (mayor a 35.000 km), por lo que se requiere de menos energía para situarlos; su peso oscila entre uno a diez kilogramos.

Para tener una idea de su tamaño se puede decir que algunos modelos caben en la palma de la mano y generalmente son utilizados en operaciones de observación, vigilancia de asteroides, exploración espacial o transmisión de datos.

Foto: Astrocast