En las entrañas del nuevo lanzador espacial europeo Vega
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En las entrañas del nuevo lanzador espacial europeo Vega

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(infoespacial.com) Juan Pons/enviado especial a Kurú.- A escasas tres semanas de su vuelo inaugural, el nuevo lanzador europeo Vega ya se encuentra instalado en la torre de lanzamiento que se ha levantado ex profeso en la base espacial de Kurú (Guayana francesa), en donde se ultiman los preparativos para su despegue el próximo 9 de febrero.

Para demostrar que la campaña de lanzamiento sigue el calendario previsto, Antonio Fabrizi, director de División de Lanzadores de la Agencia Espacial Europea (ESA), y Stefano Bianchi, máximo responsable del programa Vega, han sido los anfitriones de la visita que la prensa internacional ha cursado durante dos días a las mismísimas entrañas de Vega y su plataforma de disparo.

Si en la primera jornada los comentarios se centraron más en los aspectos comerciales del programa, según informaba esta misma mañana infoespacial.com, la segunda parte de la visita se ha dedicado más a los pormenores técnicos del nuevo cohete ligero europeo.

Doce pisos de altura

“Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para que el vuelo de calificación sea todo un éxito”, aseguraba Antonio Fabrizi, mientras mostraba el interior de la enorme plataforma móvil que ha levantado la industria italiana, la gran impulsora del programa Vega en el seno de la ESA.

Del tamaño de un edificio de 12 pisos, la estructura abraza y sujeta al cohete, lo que facilita que los técnicos lleven a cabo su integración de forma vertical, y protegidos de la cambiante climatología de Kurú.

Como director del programa Vega, Stefano Bianchi es el ingeniero sobre cuyas espaldas recae la responsabilidad principal de que el primer disparo del cohete funcione correctamente. “Sólo nos quedan los detalles finales, que estarán a punto en las próximas semanas”,asegura Bianchi, mano derecha de Fabrizi y “un hombre que irradia serenidad por los cuatro costados” en palabras de sus colaboradores más cercanos.

Separación interetapas

Lo que más preocupa al equipo humano del primer vuelo de Vega –codificado VV01? es el comportamiento de la primera etapa y, en concreto, su eparación de la segunda.

“Hemos hecho centenares de ensayos, verificaciones y simulaciones, pero el momento de la verdad no llegará hasta el mismo día del despegue”, recalca Bianchi, mientras muestra los detalles de las tres primeras etapas del cohete, ya ensambladas dentro de la plataforma, a cubierto de las lluvias que azotan en esta época del año la Guayana francesa.

El lanzador está a la espera del acoplamiento de la cofia, en donde ya está embarcado el satélite científico italiano LARES ?de 400 kilos?, el también italiano ALMASat-1 (12,5 kilos) y los otros siete pequeños satélites que conforman su carga útil. Todos los mini satélites son de 1 kilogramo de peso, tienen forma de cubo de 10 centímetros de lado –son conocidos en el ámbito espacial como CubeSat? y han sido desarrollados por distintas Universidades europeas.

Uno de ellos es el pico satélite español Xatcobeo, una iniciativa de la Universidad de Vigo, que cuenta con la colaboración del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) de España. Un proyecto que pretende verificar un nuevo modo de despliegue de paneles solares.

¿Qué pasa si hay algún retraso?

Aunque programada para el 9 de febrero, la fecha del vuelo inaugural todavía puede sufrir alguna demora. El próximo jueves, 2 de febrero, tendrá lugar la reunión de la Comisión que debe confirmar que todos los sistemas funcionan correctamente y que es posible continuar con el calendario de la campaña de lanzamiento.

Dicha sesión, a la que asistirán Antonio Fabrizi, Stefano Bianchi y los responsables de los diferentes sistemas de vuelo, terrenos y de seguridad, servirá para verificar que Vega cumple todas las condiciones técnicas para el lanzamiento en la fecha prevista.

En el caso de que no todos los parámetros se encuentran en estado optimo, la Comisión puede decidir el retraso del vuelo de calificación. Y esto puede ser un gran problema.

Fuentes de la industria espacial italiana han avanzaron a infoespacial.com que, en el caso de que causas técnicas aconsejen demorar el despegue más allá del 14 de febrero, quedaría postergado hasta una fecha indeterminada de mayo o junio.

El motivo sería evitar el retraso de la campaña de lanzamiento del vehículo automático de abastecimiento europeo ATV-3 Eduardo Amaldi, cuyo vuelo está programado y comprometido con los socios de la Estación Espacial Internacional para el 9 de marzo.

El ATV-3 será lanzado a bordo de un potente Ariane 5 ES también desde Kurú y las instalaciones de telemetría y control de Arianespace ?la sociedad responsable de las operaciones? no pueden ser utilizadas de forma paralela para ambos lanzamientos.

Las novedades de Vega

La principal singularidad de Vega radica en que dispone de cuatro etapas ?tres de propulsión sólida y una última de propulsión líquida y reencendible?, y no de dos como el Ariane 5, lo que aumenta sustancialmente la complejidad y riesgo de fallos del lanzador, algo que ha quedado patente en los casi 15 años que el lanzador ha tenido de desarrollo.

Lo que ofrece Vega es la complementariedad con el más potente y pesado Ariane 5. De 30 metros de altura, Vega es poco más de la mitad que el Ariane 5 (53 metros). Su masa al despegue es de 139 toneladas frente a las casi 800 toneladas de Ariane, y su capacidad para colocar cargas útiles en órbitas bajas sólo alcanza hasta las 1,5 toneladas, mientras que para Ariane 5 se sitúa en las 10 toneladas.

La primera revisión de aptitud para el vuelo tuvo lugar el 14 de octubre, “lo que dio lugar al inicio de la campaña de lanzamiento, que comenzó el 7 de noviembre” confirmó Antonio Fabrizi.

Según fuentes oficiales de la ESA, el desarrollo de Vega ha supuesto un desembolso total de 710 millones de euros ?58,4% Italia, 25,3% Francia, 6,9% Bélgica y 4,6% España?, a los que hay que añadir otros 76 millones de euros aportados por la firma italiana Avio, la gran promotora del programa.

Fotos: Juan Pons



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