Parafraseando al apasionado Agustín Lara, deberíamos cantarles hoy a ustedes, aunque ciertamente no rime nada, aquello de México, México, México, en Madrid se piensa mucho en ti
por tantas cosas buenas que soñamos desde aquí
Y pensamos mucho porque nada se sabe de la anunciada Agencia Espacial Méxicana. Ha pasado el mes de mayo, dado por muchos como último plazo, y no hemos tenido noticia de la célebre quinta conferencia de conclusiones en la que debía definirse el programa de actividades que tendrá la Agencia.
Tampoco se ha tenido noticia de quién será electo director general del Organismo.
Sin embargo, si llegan noticias tan desilusionantes como peleas por la legalidad o no de la propiedad del dominio web con el que aparece la Agencia en la Red.
Miren ustedes, desde Madrid sentimos que México como todos los de América al sur del Rio Grande- es un gran país que tiene mucho que decir en el futuro del campo espacial. La calidad de sus tecnólogos está en este mismo momento patente en el espectrómetro AMS-2 atracado a la Estación Espacial Internacional.
Desde España, país en el que desde hace 50 años no hemos logrado crear en la Administración un único organismo responsable de las cuestiones espaciales y donde siguen a la greña diversos ministerios, que generan en ocasiones situaciones kafkianas, mirábamos con admiración ese esfuerzo que ustedes estaban haciendo de sentarse todos juntos y crear algo racional, práctico y útil.
Nosotros nos uniríamos a las recientes y ponderadas palabras del astronauta José Hernández Moreno en Instituto Politécnico Nacional, donde llamó al gobierno federal, la iniciativa privada y las universidades a unir esfuerzos para apoyar el desarrollo de la Agencia Espacial Mexicana, con lo cual México podrá despegar tecnológicamente.
Por favor, no la chinguen.
Laika
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