Un veterano astronauta de la NASA que acaba de regresar de la Estación Espacial Internacional (ISS) cree que la instalación en órbita ocupada por humanos desde el año 2000 puede funcionar mucho más allá de su fecha de retiro planificada en 2030, y no le importaría hacer otro viaje allí.
Don Pettit, que acaba de cumplir 70 años, regresó a la Tierra el 19 de abril, a bordo de una nave espacial rusa Soyuz, completando así su tercera expedición de larga duración al laboratorio que orbita a unos 400 kilómetros de altura. Pasó 220 días en el espacio en este vuelo y acumula 590 días a lo largo de su carrera.
La mayor parte de esos 590 días los pasó en tres periodos distintos, desde 2002-2003 participando en misiones de los legendarios transbordadores espaciales de la NASA. La ISS ha cambiado drásticamente desde aquella primera misión, cuando la estación aún se encontraba en las primeras fases de ensamblaje.
"Es como vivir en tu casa mientras intentas construirla", dijo sobre esa aquella misión en una conferencia de prensa el 28 de abril sobre su última misión. "La NASA aún estaba aprendiendo a operar la estación espacial".
“Ahora, la estación espacial es una máquina bien engrasada”, dijo, mencionando capacidades y recursos mucho mayores para vivir e investigar. “Trabajando en la estación espacial, somos más eficientes que nunca, manteniendo a siete personas ocupadas en las tareas de la misión”.
La NASA planea retirar la ISS a finales de esta década, ya que está cambiando a estaciones espaciales comerciales, pero Pettit argumentó que no hay ninguna razón técnica para que la Estación concluta entonces su misión. "Creo firmemente que no necesitamos arrojar la estación espacial al océano en 2030 si no queremos", argumentó, comparándola con el bombardero B-52, que sigue en servicio a pesar de que el último de los aviones se construyó hace más de 60 años.
"No hay límite a lo que podríamos hacer con la estación espacial excepto nuestra voluntad de seguir renovándola y tener el financiamiento necesario para hacerlo", dijo, como el trabajo en curso para aumentar los paneles solares originales de la estación con otros más nuevos que son más pequeños pero más eficientes.
"Podemos mantener la estación funcionando todo el tiempo que queramos", concluyó. "Esa es mi opinión".
Esa estimación contrasta con la del panel de seguridad de la NASA, que recientemente advirtió sobre el aumento de los riesgos para la ISS a medida que envejece. También se han detectado problemas estructurales en el segmento ruso. «La ISS ha entrado en el período más arriesgado de su existencia», declaró Rich Williams, miembro del Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial, en una reunión del comité celebrada el 17 de abril. Williams mencionó la preocupación por las grietas detectadas en un módulo ruso, la incertidumbre sobre los planes de desorbitación de la ISS y las limitaciones presupuestarias.
El deseo de Pettit de mantener la ISS también entra en conflicto con los actuales esfuerzos de la NASA por trasladarla a estaciones comerciales, así como con el deseo de la industria de establecer una fecha de retiro firme para dar certeza a sus inversores y clientes.