La NASA ha seleccionado a 18 participantes, entre cinco agencias espaciales, una institución académica, nueve empresas, una ONG y dos ciudadanos particulares, para formar parte de la misión de Artemis I hacia la Luna, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo 14 de noviembre.
Estos participantes rastrearán la nave espacial Orion para demostrar si pueden o no recibir la señal y usar las antenas terrestres para rastrearla y medir los cambios en las ondas de radio transmitidas por la nave. Las mediciones se harán durante tres fases diferentes de la misión en los 25 días previstos que dure: el viaje, la órbita sobre la superficie lunar y el viaje de vuelta a la Tierra.
Estos datos serán recopilados y analizados por el programa Space Communications and Navigation (SCaN) de la NASA una vez Orion vuelva a la Tierra. El objetivo es evaluar el funcionamiento de la recopilación de datos para, en un futuro, poder usar este método en viajes a Marte.
El responsable del programa SCaN, John Hudiburg, ha asegurado que recibieron "docenas de llamadas de propietarios y operadores de antenas de todo el mundo preguntando: ¿Cómo podemos involucrarnos?". Y ha añadido: "Esta fue nuestra respuesta: muéstranos lo que puedes hacer mientras apoyas el próximo gran avance en la exploración espacial humana”.
Por su parte, el administrador adjunto y director del programa SCaN, Badri Younes, ha admitido estar “agradecido por estas contribuciones de otros exploradores de todo el mundo". Y ha asegurado: "La NASA hace lo que hace en nombre de toda la humanidad".