200.000 veces menos memoria que un smartphone: así era la tecnología espacial hace unas décadas

Hace unos días, los científicos de la NASA estuvieron en vilo porque perdieron momentáneamente la comunicación con Voyager 2, una nave espacial lanzada en 1977 para recorrer el espacio. Sin embargo, una serie de maniobras, graficadas en un "grito interestelar", lograron restablecer el contacto. Pero, ¿cómo es posible que siga vigente un sistema que lleva casi medio siglo desde el inicio de su misión?

Las sondas se han convertido, según la NASA, en "cápsulas del tiempo de su era": cada una lleva un reproductor de cintas de ocho pistas para grabar datos y transmiten datos unas 38.000 veces más lento que una conexión a internet 5G.

La jefa del proyecto, Suzanne Dodd, comentó que "eso fue hace mucho tiempo. Puedes pensar en lo que era la tecnología, tu teléfono inteligente tiene 200.000 veces más memoria que la que tenía la nave espacial Voyager".

La Agencia realizó un vídeo especial cuando Voyager 2 salió del Sistema Solar, hacia fines de 2018. Su gemela Voyager 1 había hecho lo propio en 2012. La misión de ambas aeronaves era explorar Júpiter, Saturno y los planetas que se encuentren más allá de nuestras fronteras.

Uno de los científicos del proyecto, Ed Stone, explicó que "el Sol crea una enorme burbuja de material ionizado de plasma que sale a un millón de millas por hora. Fuera de ella, la mayor parte del material proviene de otras estrellas. Tenemos un instrumento que mide el viento que viene del Sol. Y vimos que, de hecho, ya no había ningún viento solar medible. Habíamos dejado la burbuja básicamente".

Imagen de las tormentas en Júpiter tomadas por la nave espacial Voyager 1. Créditos: NASA

Los descubrimientos de Voyager

Algunos de los descubrimientos más importantes de Voyager han sido la actividad volcánica en Io y la posibilidad de un océano en Europa, dos de las lunas de Júpiter; la estructura de los anillos de Saturno y detalles nunca antes vistos de Triton, una de las lunas de Neptuno. En conjunto, ambas naves descubrieron 22 lunas, cuya existencia se desconocía antes de la misión.

Pese a la interrupción de Voyager 2, ambas naves siguen enviando información a la Tierra. Lo hacen consumiendo una cantidad mínima de combustible, lo esencial para seguir operativas. Se espera que eso ocurra hasta 2025, fecha en la que se deberían quedar sin reservas. Desde entonces, si nada las detiene, seguirán alejándose, ya sin contacto con nosotros.