La ESA da por finalizada la misión del Proba-V

El Proba-V finalizará su misión de monitoreo global de la vegetación de la Tierra en junio, a medida que el  Sentinel-3 asume esta tarea. Sin embargo, el nanosatélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) aún tendrá la capacidad de realizar observaciones experimentales sobre Europa y África hasta finales de 2021, cuando su órbita se sumerja en una oscuridad total.

Con un metro cúbico de tamaño, el Proba-V está equipado con el instrumento Vegetation, que le permite cubrir casi toda la superficie vegetal del globo todos los días, gracias a una franja de 2.250 km de ancho.

El nanosatélite genera una genera una instantánea completa del crecimiento global de las plantas cada diez días. Desde su puesta en órbita, en 2013, la misión ha adquirido más de un petabyte de datos ambientales.

La visión extremadamente amplia del Proba-V se debe a que el Vegetation se compone de tres telescopios de imágenes separados con una resolución espacial de 300 metros, que se eleva a 100 m en el telescopio central.

El Proba-V posee una órbita sincrónica al sol, es decir, que mantiene el ritmo del astro rey mientras rodea la Tierra, aprovechando al máximo la observación de la luz del día. Sin embargo, esta órbita está decayendo gradualmente y el satélite carece de propulsores que permitan corregirlo.

En consecuencia,  una de las cámaras del Proba-V pronto estará observando la noche en lugar del día, impidiéndole seguir brindando una cobertura mundial diaria.

Nuevo enfoque del Proba-V

El gerente de operaciones de Earth Observation de la ESA, Roberto Biasutti, explicó que “aunque la misión global del Proba-V finalizará en junio, poco después de su séptimo cumpleaños, el plan es dejar que siga funcionando”.

La ESA continuará aplicando el “excelente rendimiento geométrico y radiométrico” del nanosatélite para realizar observaciones de prueba en Europa y África, particularmente en el Sahel africano, donde sus resultados ayudan a proporcionar alertas tempranas de sequía.

Biasutti sostuvo que esto implica que "los más de 1.800 equipos de investigación que utilizan los datos del Proba-V en la actualidad todavía tienen más datos que esperar, aunque de forma experimental más que operativa".

Además, la ESA planea lanzar en 2021 un nanosatélite adicional equipado con una única versión telescópica del Vegetation.

Según detalló Biasutti, esta misión complementaria, desarrollada por la start up belga Aerospace Lab, tomará imágenes de los mismos objetivos del Proba-V pero desde ángulos distintos, lo que habilitará la creación de productos combinados.

Asimismo, también se prevé un segundo satélite para albergar una cámara termográfica infrarroja o un instrumento hiperespectral. Esto podría confirmar la viabilidad de pequeñas constelaciones de satélites que ingresen a operaciones en el futuro.

Finalmente, la decadencia orbital del Proba-V lo sumergirá en la oscuridad total en octubre de 2021, momento en el que permanecerá en animación suspendida a la espera de que su órbita vuelva a la luz del día.

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