Satlantis logra poner en órbita el primer satélite vasco a través de un cohete de SpaceX
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Satlantis logra poner en órbita el primer satélite vasco a través de un cohete de SpaceX

El instrumento ha sido lanzado al espacio en un cohete Falcon 9 junto a otros 58 pequeños satélites
Falcon 9
Instante del lanzamiento del Falcon 9 con los 59 satélites en su interior. Foto: SpaceX
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El satélite Urdaneta-Armsat1 de la compañía vasca Satlantis llegó a órbita el pasado miércoles a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. El Urdaneta se convierte así en el primer satélite vasco en llegar al espacio. El lanzamiento se realizó desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral ubicada en Florida (EE.UU). El Urdaneta fue uno de los 59 satélites que el cohete Falcon 9 puso en órbita y no fue el único desarrollado en España ya que Aistech Space también envió su satélite Guardian1 mediante ese cohete de SpaceX.

Como ya se adelantó en Infoespacial antes de su lanzamiento, el Urdaneta-Armsat1 está provisto de dos canales ópticos que aportan cuatro bandas espectrales. Según Satlantis, el satélite está equipado con “una cámara iSIM-90, un telescopio binocular de alta resolución desarrollado por la compañía en sus instalaciones del Parque Científico del campus de Leioa de la Universidad del País Vasco”.

El lanzamiento recibió el nombre de Transporter-5 debido a que es la quinta misión de SpaceX centrada en el envío de pequeños satélites de forma compartida. La misión se produjo sin incidentes y, como ya es habitual en los lanzamientos realizados con este cohete de la compañía de Elon Musk, la primera etapa del Falcon 9 regresó tras llevar los satélites a órbita y aterrizó para ser reutilizado en posteriores lanzamientos.

El satélite vasco ha sido financiado por el Banco Santander, que además ha aportado un aval bancario al cliente, y la correduría Willis, que ha aportado el seguro de lanzamiento con SpaceX.

Las imágenes de alta resolución del Urdaneta-Armsat1 se emplearán en planificación agrícola y medioambiental. El desarrollo de este instrumento de observación a la tierra ha requerido 15 meses de trabajo de construcción e integración por parte de la compañía vasca, un esfuerzo que les ha valido para ser la primera compañía de la comunidad autónoma en poner un satélite en órbita.



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