Ismael López (Deimos): "Liderar la misión Cassini es un salto que consolida nuestra estrategia" (Parte 1)
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Ismael López (Deimos): "Liderar la misión Cassini es un salto que consolida nuestra estrategia" (Parte 1)

El contrato es por 1,8 millones de euros y la idea es que sea lanzada hacia finales de 2025
Ismael López Deimos
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Hacia fines de 2023, la empresa española Deimos (del grupo Elecnor) fue seleccionada para liderar la próxima misión Cassini del Programa Espacial de la Unión Europea (Euspa). En ese sentido, el CubeSat IHE1-1 es parte del programa Horizon Europe In-Orbit Demonstration and Validation (IOD-IOV), que tiene como objetivo avanzar en el sector espacial europeo mediante la presentación de tecnologías de vanguardia en órbita. Para abordar este y otros temas, su CEO, Ismael López Jiménez, accedió a conversar con Infoespacial.com.

Debido a su extensión, esta entrevista se ha dividido en dos partes. Aquí la primera de ellas.

¿Qué significa el hito de Cassini para Deimos?

Una de las cosas que ocurre con la tecnología espacial es que hasta que no la vuelas y no la válidas en vuelo, es muy complicado que tengas un producto que luego seas capaz de comercializar, vender y aplicar en otras misiones. Es algo fundamental y caro, entonces tienes que ponerlo un entorno operacional en una órbita que sea representativa de esa carga de pago operacional. La ESA es, digamos, la encargada de sacar las licitaciones para desarrollar las plataformas y llevar a cabo las misiones que vuelen esas cargas de pago. El contrato que ganamos consiste en desarrollar una misión con dos satélites pequeñitos, de 6 u, dos CubeSats para volar cargas de pago que ya han sido seleccionadas por la ESA. Entonces, la ESA nos da esas cargas de pago, nosotros desarrollamos los dos satélites, los integramos, subcontratamos el lanzamiento, los lanzamos y los operamos desde nuestras instalaciones en Puertollano.

O sea, es parte del lanzamiento y también de la misma carga útil...

Sí, efectivamente. Evidentemente, la operación de los satélites también implica la operación de las cargas de pago. Nosotros operamos las cargas de pago en línea con los requisitos y la especificación que nos ha venido de los distintos proveedores. Luego, le pasamos a esos proveedores la información y los datos para que ellos puedan hacer la validación y ver que realmente, por ejemplo, las prestaciones y el comportamiento que tenían que dar dar son las correctas.

¿Y se puede saber de cuánto es el monto?

Sí, es más o menos público: 1,8 millones de euros por dos satélites pequeños y la misión completa. Evidentemente, es un contrato muy interesante, aunque 1,8 millones para una misión espacial es reducido, pero para nosotros es un salto estratégico que consolida una estrategia que llevamos trabajando desde hace muchos años.

Deimos CassiniVisión artística de Cassini. Firma: Deimos

Cuéntame de eso...

Nosotros empezamos, fundamentalmente, haciendo actividades de ingeniería espacial para, por ejemplo, desarrollo de elementos en en el segmento de tierra, diseño de misiones, temas de software de vuelo, guía de navegación y control. En 2006 decidimos dar el paso a liderar una misión completa y en 2009 lanzamos el primer satélite, Deimos 1. En ese entonces fuimos pioneros, porque era una misión puramente comercial: la desarrolló Deimos con sus fondos, apoyado por nuestra empresa madre, Elecnor, pero fue un desarrollo comercial privado. Como te puedes imaginar, en 2009 no había prácticamente misiones comerciales de espacio, eran fundamentalmente institucionales.

No como ahora...

Ahora, si te fijas, hay muchísimas iniciativas, muchísimas start ups, muchas empresas de New Space que están intentando desarrollar constelaciones de satélites, etcétera. Pero, en 2009 no había prácticamente nada de eso. Entonces, en ese sentido, nosotros fuimos pioneros y una de las primeras iniciativas del mundo y una de las primeras en Europa, eh.

¿Y cuál es la sensación de eso? Se nota el brillo en los ojos cuando lo comentas.

No sé si Elon Musk se fijó en nosotros porque, comparados con SpaceX somos pequeñitos (ríe), pero desde luego fuimos una referencia en Europa y en 2014 lanzamos Deimos 2. Entonces, en cada misión íbamos profundizando el conocimiento y desarrollando cada vez más elementos y componentes. En Deimos 1, por ejemplo, hicimos muchos elementos de la misión pero el satélite lo compramos; en Deimos 2 comprobamos todos los elementos de alto nivel e hicimos la integración en nuestras instalaciones de Puertollano y luego la validación la hicimos aquí en España. A partir de ahí hemos ido desarrollando distintas misiones, sobre todo para clientes comerciales. Por ejemplo, en 2019 vendimos dos satélites pequeños a una empresa rusoamericana, cosa que ahora sería más complicada, pero no deja de ser una referencia válida.

Dicen que el espacio no conoce de fronteras...

Efectivamente. En 2021, por ejemplo, lanzamos en un proyecto un satélite de I+D completamente ya desarrollado y Cassini es el primer contrato que tenemos de la ESA, nuestro cliente más importante para una misión completa liderada por Deimos, para nosotros es un hito. Ahora, ya te digo que es el primero y no va a ser el último. De hecho, durante este año esperamos noticias interesantes que consoliden esa estrategia de ser un sistemista, un system prime, un líder de desarrollo de misiones basadas en pequeños satélites.

Deimos BremenStand comercial de Deimos en la última edición de la Space Tech Expo Europe

¿Y cuál es la particularidad o el avance tecnológico del CubeSat de Cassini?

Generalmente, los satélites van muy diseñados a las cargas de pago. Lo que ocurre en Cassini es que las dos cosas van en paralelo. Es decir, nosotros hemos sabido cuáles son las cargas de pago que tenemos que integrar una vez que hemos arrancado el proyecto, tiene que ser una un diseño muy bastante flexible que sea capaz de acomodarlas. Además, tiene un calendario que es un reto, porque la misión debería estar lanzada desde la adjudicación en dos años. La idea es que la misión esté volando en 2025, no hay tiempo para hacer ingeniería. Básicamente, lo que hay que hacer es la acomodación de las casas de pago, la fabricación de los satélites, coger, integrarlo todo, hacer las validaciones en Tierra y lanzarlo. La novedad tecnológica es esa flexibilidad de estas plataformas de adaptarse a distintas caras de pago.

Es como si el modelo de un coche, más allá de bajar los asientos, tuviera la suficiente flexibilidad para adaptarse a las maletas que tenga que llevar, ¿no?

Efectivamente, sí, podría ser algo algo así. Imagínate que tuviera laterales extensibles para poder aumentar el volumen del maletero. Es una plataforma, en ese sentido, bastante flexible con elementos bastante probados, porque para que la ESA te adjudique un contrato así tienes que mostrar una solvencia técnica muy importante.

¿Hay alguna fecha tentativa de lanzamiento dentro de 2025?

Sí, seguramente será hacia finales del 2025, al último trimestre. Todavía no está cerrada la fecha, pero el calendario es muy ajustado, ahora también tenemos que buscar el lanzador. Es un tema delicado para las misiones espaciales, sobre todo siendo una misión europea lo suyo es que sea un lanzador europeo, pero ahora mismo sabes que también hay una dificultad y una situación complicada. Vamos a ver qué lanzadores puede haber disponibles en el mercado para pequeños satélites. Sería una una opción muy interesante.

Logo Deimos

Puede que el Ariane 6 o el Vega-C sean muy grandes, ¿no?

Claro, esos son enormes. De cualquier manera, este vuelo sería de piggyback. Es decir, tiene que haber un satélite principal porque estos dos son satélites chiquititos de 6 u. O sea, que van a ir como acompañantes de otro que se lance a una órbita parecida a la que tú necesitas para las operaciones.

¿Y sería desde Kourou?

A ver, depende del lanzador y desde donde opere. Esto no va a ir a una órbita geoestacionaria, va a ir a una órbita polar. Entonces, los sitios de lanzamiento pueden ser distintos. Por ejemplo, imagínate si el lanzamiento fuera con PLD Space, ellos operan desde Kourou; pero si pudiera ser con Orbex, ellos operan desde Escocia. Si es un Vega o un Ariane evidentemente sería Kourou, pero depende del lugar de operaciones del lanzador.

¿Cuánta voz tiene Deimos en toda esta toma de decisiones?

Esto es como todo: la voz que tú tienes cuando negocias con un lanzador depende de si tú eres el satélite principal o el secundario. El que tiene la voz es el satélite principal, entonces tú de alguna manera tienes un poder de negociación pequeño y te tienes que acomodar a la órbita que vaya ese lanzador principal. También te tienes que acomodar a los tiempos. Una de las cosas que tenemos es que Cassini es una misión de la ESA, entonces también nos va a apoyar en esa negociación.



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