Una etapa superior de la nave Starship de SpaceX que se estaba preparando para el próximo vuelo de la compañía explotó el 19 de junio durante los preparativos para una prueba de fuego estático.
Un video de NASASpaceFlight.com mostró que el vehículo, designado como Ship 36, reventó justo a primera hora de la mañana del jueves, hora peninsular española, mientras se encontraba en un banco de pruebas en un sitio conocido como Massey's, situado no lejos de las plataformas de lanzamiento de la compañía de Elon Musk en Starbase, Texas.
“La nave Starship, que se preparaba para su décimo vuelo de prueba, experimentó una anomalía grave durante su estancia en un banco de pruebas en Starbase”, declaró SpaceX unos 90 minutos después del incidente. “Se mantuvo una zona despejada de seguridad alrededor del sitio durante toda la operación y todo el personal se encuentra a salvo y contabilizado”, añadió.
La deflagración se produjo mientras la Nave 36 se preparaba para una prueba de fuego estático. Sin embargo, ocurrió antes de que el vehículo encendiera sus motores Raptor. Aparentemente comenzó en la parte superior del vehículo, lo que sugiere una falla en los tanques de cabecera ubicados allí. Una nube de condensación aparece en la parte superior del vehículo justo antes de la explosión, lo que podría indicar una falla en el tanque.
Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, declaró en redes sociales que el análisis inicial de los datos sugería que un recipiente a presión recubierto de compuesto de nitrógeno (COPV) en la bahía de carga del vehículo "falló por debajo de su presión de prueba", lo que provocó la explosión. "Si una investigación más profunda confirma que esto es lo que ocurrió, sería la primera vez que ocurre con este diseño".
La explosión supone otro revés para el desarrollo del vehículo Starship, superpesado, reutilizable y diseñado para llegar a Marte La nave 36 estaba prevista como la etapa superior del próximo vuelo de prueba de Starship, conocido como Vuelo 10. Un aviso de la Administración Federal de Aviación (FAA) del 18 de junio indicó que el Vuelo 10 podría despegar el 29 de junio, aunque SpaceX aún necesitaría la aprobación de la FAA antes de intentar un lanzamiento.
Los últimos tres vuelos de Starship, todos con una versión mejorada de la etapa superior o "nave", sufrieron fallos relacionados con la nave. En el vuelo 7, en enero, una respuesta armónica mucho más fuerte de lo previsto sometió a tensión los elementos del sistema de propulsión de la nave , lo que provocó fugas de propelente que alimentaron incendios. El lanzamiento del vuelo 8, en marzo, falló prácticamente en la misma fase del ascenso del vehículo, pero esta vez debido a un fallo de hardware no especificado en un motor Raptor que provocó el fallo de varios otros motores.