Con este fin, el sistema se acercará a solo 15 km de la superficie lunar para analizar los cráteres de la zona de estudio.El satélite también estudiará la exosfera de la Luna para "comprender la dinámica del agua y otras sustancias", con el objetivo de que los científicos puedan "predecir los cambios estacionales del hielo lunar que podrían implicar su uso en el futuro como un recurso muy valioso".
La NASA ha comunicado que está "examinando la causa del apagón" junto a su contratista, pues "el motor y la instalación estaban funcionando como se esperaba" antes del contratiempo.El futuro de ArtemisLa prueba proporcionará datos a la compañía para apoyar la producción del motor de la mano de Aerojet Rocketdyne, el contratista de los motores para el Space Launch System (SLS), el cohete utilizado por la NASA para las misiones Artemis. Cada SLS utiliza cuatro motores RS-25 para cada vuelo, además de otros dos propulsores. El director de operaciones de vuelo y pruebas de Aerojet Rocketdyne, Andy Ketchum, dijo que esperaban "con ansias esta prueba de fuego caliente para verificar nuestro diseño, pero también para asegurarnos de tener el motor más robusto posible".Ketchum añadió que la prueba se centra "en evaluar cómo funcionan juntos componentes como el nuevo cabezal, el oxidante de baja presión y las turbobombas de combustible antes de agregar la nueva boquilla y el controlador a la mezcla".
En ese momento, dos astronautas rusos, Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, se preparaban para realizar una caminata espacial que fue cancelada.La fuga, calificada como "bastante significativa", se detectó por primera vez a las 1:45 del sábado 14, cuando los sensores de presión del circuito de enfriamiento proporcionaron datos más bajos de los habitual, lo que hizo saltar las alarmas de que algo podría estar ocurriendo.Según Roscosmos, "la tripulación informó que el dispositivo de advertencia del sistema de diagnóstico del barco se disparó, lo que indica una caída de presión en el sistema de enfriamiento".
Boeing ha firmado un contrato con la NASA por valor de 3.200 millones de dólares, para seguir fabricando las etapas centrales y superiores de los cohetes SLS (Space Launch System), perteneciente a las misiones del programa Artemis. La empresa estadounidense fabricará las partes del SLS que mandará astronautas a la Luna por primera vez en 50 años, dentro de las misiones Artemis III y IV (etapa central) y Artemis V y VI (etapa central y superior).El director del programa SLS de la NASA, John Honeycutt, ha explicado que "la etapa central SLS es la columna vertebral del cohete", que produce "más de dos millones de libras de empuje (3.600 caballos) en el lanzamiento y la adición de la etapa superior de exploración permitirá a la NASA respaldar las misiones al espacio profundo hasta la década de 2030". Diseño por etapasHoneycutt ha asegurado que "el cohete de la NASA es el único capaz de enviar grandes cargas y, pronto, astronautas a la Luna".
El directivo de la agencia estadounidense, Jim Free, ha asegurado que con el regreso de Orion "comienza nuestro camino hacia una cadencia regular de misiones y una presencia humana sostenida en la Luna para el descubrimiento científico y para preparar las misiones humanas a Marte".Los logros de OrionTras lograr el hito de convertirse en la primera nave diseñada para astronautas en alejarse la máxima distancia de la Tierra (434.522 kilómetros), superando a Apolo 13, la última misión que pisó la Luna en 1970, Orion ha dado un nuevo paso en la exploración espacial. El gerente de la misión Artemis I, Mike Sarafin, asegura que "con el amerizaje hemos operado con éxito a Orion en el entorno del espacio profundo, donde superó nuestras expectativas y demostramos que puede resistir las condiciones extremas de regresar a través de la atmósfera de la Tierra" desde la Luna.Durante la misión, Orion realizó dos sobrevuelos lunares, llegando a situarse a solo 128 km de la superficie lunar, alejándose hasta 434.522 km de la Tierra.
Para ello, ambas instituciones han realizado ensayos acuáticos con una cápsula similar a Orion.Orion se ha alejado 86.000 kilómetros de Luna, 64.400 kilómetros del lado de la Luna que no es visible desde la Tierra y ha llegado a viajar a 3.300 kilómetros por hora.Tras lograr el hito de convertirse en la primera nave diseñada para astronautas en alejarse la máxima distancia de la Tierra (434.522 kilómetros), superando a Apolo 13, la última misión que pisó la Luna en 1970, Orion se enfrenta ahora a su mayor reto: reingresar en la Tierra con éxito.Esta fase es de las más delicadas de la misión, pues la nave sufrirá las altas temperaturas que genera el roce con la atmósfera, calentándose hasta 1.700 grados.Además, pondrá a prueba la seguridad que puede proporcionar a los astronautas con unos maniquíes que simulan la tripulación a bordo. La NASA podrá así evaluar los daños sufridos por los mismos y mejorar las medidas de seguridad si es necesario.Sigue la llegada de Orion en directo Sobre ArtemisArtemis es el proyecto de la NASA que volverá a mandar a seres humanos a la Luna después de 50 años, con el objetivo de establecer bases y realizar experimentos de cara a poder pisar Marte por primera vez. Artemis I solo orbitará la Luna, sin tripulación ni alunizaje, durante 25 días.Está previsto que en mayo de 2024, con Artemis II, la agencia estadounidense mande a los astronautas a un viaje también sin alunizaje para realizar los ensayos pertinentes para, dos años después, en 2025, lanzar por fin la misión Artemis III que llevará a los seres humanos a pisar de nuevo el satélite terrestre.Si Artemis III resulta exitosa, una vez el hombre pise la Luna, se sucederán otras dos misiones más para llevar al satélite terrestre módulos, róvers (vehículos), hábitats, instrumentos científicos y equipos de extracción de recursos con el fin de crear una base estable para misiones regulares, y entrenamientos de cara a realizar, a lo largo de la década de 2030, misiones presenciales en Marte.
El texto establece que se debe "preservar el patrimonio del espacio ultraterrestre" que comprende los "sitios de aterrizaje humanos o robóticos históricamente significativos, artefactos y naves espaciales" previamente activos en los planetas o satélites.En cuanto a los recursos espaciales, se acuerda que "la extracción y utilización de recursos espaciales" en la Luna, Marte, cometas o asteroides, "debe ser ejecutado de una manera que cumpla con el Tratado del Espacio Exterior y en apoyo de la seguridad y actividades espaciales sostenibles".Como resultado de los proyectos y las misiones, se generan desechos orbitales, también regulados por este acuerdo, que concreta que los signatarios "se comprometen a planificar la mitigación de los desechos orbitales, incluida la gestión segura, oportuna y pasivación y eliminación eficientes de las naves espaciales al final de sus misiones".El acuerdo marca este punto como algo fundamental, pues la Agencia Espacial Europea (ESA) calcula que actualmente hay más de 6.000 toneladas de basura espacial orbitando alrededor de la Tierra.
Este tipo de paneles comienzan a funcionar en cuanto reciben luz solar, por lo que los astronautas deben conectarlos cuando la luz del Sol no llega a la Estación.Un panel solar iROSA plegado y desplegado (NASA).Los ingenieros también tuvieron que desconectar un cable el correcto funcionamiento de otro panel y la liberación de varios pernos para la próxima instalación de un panel iROSA.Esta caminata espacial fue la número 256 en cuanto a funciones de mantenimiento de la Estación, además de la segunda ambos astronautas. EE UU realizará su próxima caminata espacial el próximo 19 de diciembre, con el objetivo de instalar otro panel iROSA en el canal de alimentación 4A.
Después de esta maniobra, solo quedan otras dos correcciones de trayectoria para que la nave comience su regreso. Correcciones necesariasLa de ayer no es la única corrección que la nave ha tenido que realizar estos días, hasta el punto de que son algo habitual por cuestiones como, por ejemplo, que la cercanía a la Luna convierta al satélite en la principal fuerza orbital para la cápsula.
Las pruebas comenzaron el miércoles 30 de (día 14 de vuelo) y en ellas los ingenieros de la NASA han testeado el propulsor, los rastreadores de estrellas que conforman el sistema de navegación de Orion y recopilando información térmica de la cápsula. Dentro de 10 días, la cápsula terminará los test y regresará a la Tierra.13 regiones para alunizarDurante el tiempo que la nave se ha mantenido en la Órbita Distante Retrógrada (DRO), los ingenieros al mando de la misión pudieron ver cómo se comportó en el espacio profundo de cara a las siguientes misiones de Artemis.Artemis II, que llevará astronautas a bordo pero todavía no alunizará en la superficie del satélite, volará varios kilómetros por el lado opuesto de la Luna.Artemis III, que sí aterrizará en la Luna, utilizará una órbita de halo casi rectilínea, equilibrada entre la gravedad de la Tierra y la Luna, que la NASA explica que es "como un collar de la Luna”.Esta órbita hará que la nave pueda llegar al Polo Sur del satélite, donde hay hasta 13 regiones candidatas para el alunizaje de Artemis.
Y añade que la confianza de la NASA en Europa es fruto de "muchos años de trabajo duro de la tecnología europea y de Airbus".Reforzando la opinión del español, la manager industrial del Módulo de Servicio Europeo (ESM) de la nave Orion (Artemis) de Airbus, Sian Cleaver, ha remarcado que "esta es la primera vez que la NASA confía en una empresa fuera de EE UU" para una misión espacial.Cleaver explica que el ESM desarrollado por Airbus es "uno de los elementos criticos de la misión, pues provee todo lo que se necesita para mantener a una tripulación a bordo: el agua, el aire, el sitema de propulsión...", y asegura que "sin la contribcion de Airbus, la vuelta de la humanidad a la Luna no sería posble".
Esto es precisamente lo que quieren hacer las agencias estadounidense y europea.Mars Sample ReturnLa NASA explica que este almacenamiento "contendrá muestras de rocas cuidadosamente seleccionadas que pueden ayudar a contar la historia del cráter Jezero y cómo evolucionó Marte, y tal vez incluso podrían contener signos de vida antigua", cuando "el clima de Marte era muy diferente al actual" hace miles de millones de años.El administrador asociado de ciencia en la sede de la NASA, Thomas Zurbuchen, cuenta que "nunca antes se había recolectado y colocado una colección científicamente seleccionada de muestras de otro planeta para regresar a la Tierra", y que "cuando ese primer tubo se coloque en la superficie, será un momento histórico en la exploración espacial".Estas muestras estarán duplicadas, pues el Perseverance será "el medio principal para transportar las muestras" hacia el vehículo que las traiga a la Tierra, pero el almacenamiento creado en Three Forks será un respaldo necesario para "garantizar el éxito de la misión".Desde la NASA aseguran que la creación del depósito "hace que esta campaña de exploración sea muy real y tangible".
Será el próximo 1 de diciembre cuando la cápsula emprenda su viaje de vuelta a la Tierra para amerizar el 11 de diciembre.Estas distancias provocan que, durante dos días, las cámaras de Orion capten una imagen simultánea de la Tierra y la Luna. Viaje de Orion a tiempo real (NASA).El gerente de Artemis, Mike Sarafin, ha comunicado que la misión "está superando las expectativas", y ha añadido que la cápsula está mostrando un gran rendimiento, y que siguen "aprendiendo en el camino sobre esta nueva nave espacial del espacio profundo".Rastreadores de estrellasEl administrador de la NASA, Jim Free, ha explicado que a medida que Orion viaja en la órbita distante retrógrada, se están probando sus rastreadores de estrellas, "exponiendo diferentes áreas de la nave espacial al Sol y activándolos en diferentes estados térmicos para ayudar a los ingenieros a comprender cómo la temperatura afecta la precisión de la navegación".Estos rastreadores son herramientas de navegación que miden las posiciones de las estrellas para ayudar a la nave espacial a conocer su orientación gracias a los giroscopios, que anotan las tasas de rotación del cuerpo de la nave espacial, y tres acelerómetros que miden las aceleraciones de la nave.
La NASA ya ha colocado las ruedas de reacción a su nave espacial Europe Clipper, que en octubre de 2024 (llegando en 2030) viajará a luna helada Europa de Júpiter, donde los investigadores creen que hay un gran océano salado con más cantidad de agua que en todos los de la Tierra. Europe Clipper llevará ruedas de reacción que le ayudarán a "mantenerse apuntando en la dirección correcta" cuando orbite Júpiter, dice la agencia, que explica que "las ruedas giran el orbitador para que sus antenas puedan comunicarse con la Tierra y sus instrumentos científicos, incluidas las cámaras, puedan permanecer orientados" correctamente.Nave Europe Clipper (NASA).La agencia concreta que, "a medida que el motor de la rueda de reacción acelera la rueda de metal en una dirección, la nave experimenta una aceleración en la dirección opuesta", tardando hasta 90 minutos en girar la nave 180 grados. Hechas de acero, aluminio y titanio, con más de medio metro de ancho cada una, permitirán a la nave hacer giros ilimitados sin gastar combustible, pues las ruedas se alimentan de electricidad generada por los paneles solares.En busca de aguaLa nave espacial viajará 3.000 millones de kilómetros para "recopilará datos sobre la atmósfera, la superficie y el interior de la luna", una información que "ayudará a los científicos a aprender más sobre el océano, la corteza de hielo y las posibles columnas que pueden estar expulsando agua del subsuelo al espacio", explica la NASA.Su "sofisticada" carga útil investigará "la profundidad y la salinidad del océano, el grosor de la corteza de hielo y las características de las plumas que pueden estar emanando agua subsuperficial al espacio", añade la agencia.
La Nasa y SpaceX lanzan hoy, sábado 26 de noviembre a las 20:20 hora española, la nave espacial Dragon como parte de la misión comercial número 26 de reabastecimiento (CRS-26) de la compañía a la Estación Espacial Internacional (ISS) desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy (Florida). La empresa retrasó el lanzamiento, que estaba programado para el pasado miércoles 23, "debido al clima desfavorable".La nave llegará a la ISS, si todo se desarrolla según lo previsto, y se acoplará de manera automática al puerto orientado hacia delante del módulo Harmony de la estación. Dragon estará en el espacio alrededor de un mes antes de volver a la Tierra, amerizando en la costa de Florida.La nave espacial participará en varias investigaciones de la NASA entre las que está el despliegue del Roll Out Solar Array (iROSA), fuentes de energía ligeras y flexibles para naves espaciales, que proporciona la energía para aumentar la potencia del laboratorio; también participará en un estudio para cultivar tomates enanos y así ayudar a crear un sistema continuo de producción de alimentos frescos en el espacio.Sigue el lanzamiento en directo:
A pesar de que el Hubble y el Spitzer ya habían registrado "ingredientes aislados" de la atmósfera de este planeta, "las nuevas imágenes brindan un menú completo de átomos, moléculas e incluso signos de química activa y de la presencia de nubes", explica el CSIC-INTA, cuyos investigadores del Centro de Astrobiología (CAB) han participado en el descubrimiemto.El investigador de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y autor principal del artículo que explica el origen del dióxido de azufre en la atmósfera de WASP-39 b, Shang-Min Tsai, afirma que "esta es la primera vez que vemos evidencia concreta de fotoquímica (reacciones químicas iniciadas por luz estelar energética) en exoplanetas".Las nuevas detecciones, unidas a los datos más recientes "dan una pista de cómo se verían estas nubes de cerca: divididas en lugar de una capa única y uniforme sobre el planeta", explica el organismo científico español. El telescopio Webb también vio dióxido de carbono a una resolución más alta, proporcionando el doble de datos que los informados en sus observaciones anteriores.La astrónoma de la Universidad de California, Natalie Batalha, que ayudó a coordinar la nueva investigación, explica que observaron el exoplaneta "con múltiples instrumentos que, juntos, brindan una amplia franja del espectro infrarrojo y una panoplia de huellas dactilares químicas inaccesibles hasta JWST", añadiendo que "datos como estos son un verdadero logro".Espectro de la atmósfera del planeta WASP-39b detectado por el instrumento NIRSpec del JWST en el rango del infrarrojo medio (NASA/STSc).Un planeta no habitableA una temperatura de alrededor de 900 grados y con una atmósfera compuesta fundamentalmente de hidrógeno, no hay evidencias de que WASP-39 b pueda ser un planeta habitable, "pero el nuevo trabajo señala el camino para encontrar potenciales rastros de vida en un planeta habitable", explica el CSIC.Además, su cercanía a su estrella anfitriona, que está ocho veces más cerca que Mercurio del Sol, "lo convierte en un laboratorio para estudiar los efectos de la radiación de las estrellas anfitrionas en los exoplanetas".
Fue el pasado 22 de noviembre cuando la cápsula salió de la órbita lunar, situándose a 64.362 km de distancia del satélite.Una vez se disponga a amerizar en la Tierra, la cápsula se enfrentará al momento más delicado: la reentrada atmosférica, cuando se pueden alcanzar hasta los 1.700ºC. Para ello, Orion está provista de un escudo térmico que se probará en la misión.Además de testear la respuesta térmica de la cápsula, la agencia ha colocado varios maniquís para poder comprobar también las condiciones a las que se enfrentarán los tripulantes de Artemis durante la reentrada y el impacto de la deceleración de la nave.La NASA perdió el contacto con OrionEl Centro de Control de Misión de la NASA en el Centro Espacial Johnson (Houston) perdió inesperadamente el flujo de datos bidireccionalmente durante 47 minutos el pasado 23 de noviembre.
El SLS y Orion se separarán, después del lanzamiento, de la primera etapa del cohete para orbitar la Tierra una vez y salir luego hacia la órbita Lunar.El SLS estará equipado con cuatro motores RS-25, para impulsar el cohete con una fuerza de 8.896.443 newtons, que se han adaptado específicamente para esta misión. Dos de los cuatro motores han volado previamente en 20 vuelos combinados del transbordador espacial. Los motores tercero cuarto son motores nuevos que incluyen hardware previamente volado.La cápsula emprenderá una trayectoria de regreso libre (volviendo a la órbita de la Tierra gracias a la propulsión de la Luna sin necesidad de utilizar motores) y pasará a unos 7.400 km de la superficie lunar, separándose del módulo de servicio antes de amerizar de nuevo en la Tierra.Artemis III: pisar la LunaEsta misión es la primera del programa que llevará a astronautas a pisar la Luna desde Apolo 17 en 1972.
La NASA ha retrasado, por cuarta vez, el lanzamiento de Artemis I al próximo 16 de noviembre después de que la tormenta tropical Nicole llegara a la costa este de Florida, algo que afecta directamente a la seguridad del cohete, que se encontraba preparado en el Centro Epacial Kennedy, en Miami, desde principios de noviembre.La NASA anunció la decisión en un comunicado en el que asegura estar "a la espera de condiciones seguras para que los empleados regresen al trabajo, así como inspecciones después de que haya pasado la tormenta".En esta línea, el directivo de la NASA Jim Free ha anunciado en su cuenta de Twitter que retrasar el lanzamiento "prioriza la seguridad de los empleados y permite que nuestro equipo atienda las necesidades de sus familias y hogares". Y ha asegurado: "Nuestra gente es el aspecto más importante de nuestra misión".La NASA ha detallado que el lanzamiento tendrá una ventana de dos horas a partir de las 1:04 am EST (06:04 GMT) del 16 de noviembre para luego volver y amerizar el viernes 11 de diciembre.
Las mediciones se harán durante tres fases diferentes de la misión en los 25 días previstos que dure: el viaje, la órbita sobre la superficie lunar y el viaje de vuelta a la Tierra.Estos datos serán recopilados y analizados por el programa Space Communications and Navigation (SCaN) de la NASA una vez Orion vuelva a la Tierra.