El satélite argentino SAC-D se somete a las últimas pruebas en Brasil antes de su lanzamiento
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El satélite argentino SAC-D se somete a las últimas pruebas en Brasil antes de su lanzamiento

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27/09/2010 (Infodefensa.com).- Sao José dos Campos, Brasil.-  El ingenio espacial argentino SAC-D Aquarius, ha comenzado las últimas pruebas previas su lanzamiento, que simularán la vibración, vacío, radares y temperaturas externas en el Espacio para comprobar su correcto funcionamiento. Las pruebas se realizarán en el Laboratorio LIT del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), en Sao José dos Campos, Brasil.

El satélite, -que pesa 1,4http://www.infodefensa.com/noticias/imgs/aquarius_sacd_lg.gif toneladas y mide seis por seis metros desplegado-, será lanzado por un cohete Delta II en abril de 2011 desde la base estadounidense de Vandenberg y se colocará en una órbita heliosincrónica. El objetivo es ponerlo en órbita a una distancia aproximada de 657 kilómetros de la Tierra, desde donde iniciará un estudio del cambio climático y proporcionará información útil para agricultura y gestión de emergencias, entre otros usos. El ingenio dará 14 vueltas diarias alrededor de la Tierra y volverá a pasar sobre el mismo punto una vez cada siete días.

Con ocho instrumentos a bordo, el SAC-D Aquarius constituye un observatorio dedicado al estudio del océano y de la atmósfera terrestre, con el objetivo de obtener datos que permitan generar alertas tempranas de incendios e inundaciones. Así, el explorador informará sobre la de salinidad del mar, su temperatura superficial, vientos y presencia de hielo, además de la cantidad de humedad presente en la atmósfera. El satélite también observará la superficie terrestre para recopilar datos sobre la humedad de suelo y detectar focos de alta temperatura. Otra aplicación será el conocimiento de la distribución de desechos espaciales y micometeoritos existentes alrededor de la Tierra.

Tres pruebas decisivas

Las pruebas finalizarán a mediados de diciembre. “Son ensayos ambientales que simulan las condiciones que habrá durante el lanzamiento y en órbita”, explicó el responsable de las pruebas en Brasil por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Edgardo Roggero. Actualmente, se realiza el test de las Vibraciones, el segundo más importante.

El examen anterior que aprobó fue el de Interferencia y Compatibilidad Electromagnética, “uno de los momentos más delicados” según el jefe de proyecto de la CONAE, Daniel Caruso. “Debemos demostrar que el satélite puede funcionar bien en los escenarios de exposición electromagnética a los que se expondrá, como la base de lanzamiento, donde hay radares potentes, o las propias emisiones de SAC-D, que pueden afectar los instrumentos”, explicó uno de los técnicos del INVAP, Claudio Gaspar.

La tercera y última de las pruebas será la exposición a la cámara de Termovacío, donde se tanteará la capacidad del aparato para soportar temperaturas extremas; en órbita alcanzará hasta 100 grados de temperatura exthttp://www.infodefensa.com/noticias/imgs/aquarius.jpgerna y un máximo de 100 grados bajo cero a la sombra de la Tierra.

Cooperación internacional

La misión del SAC-D Aquarius se encuadra en un programa de cooperación entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Centro Goddard y el Jet Propulsion Laboratory  (JPL), ambos pertenecientes a la Agencia Espacial estadounidense (NASA).

Se trata de una cooperación internacional asociativa, en la que participan varios organismos, siendo la NASA el socio principal. La Agencia Espacial Italiana (ASI), el Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y el Instituto Nacional de Pesquisas Tecnológicas (INPE) de Brasil son las entidades colaboradoras. En Argentina, el contratista principal para la construcción del satélite es el Instituto Nacional de Investigación Aplicada (INVAP).

El SAC-D y su equipamiento llegaron a Brasil en junio, en dos aviones de la Fuerza Aérea norteamericana. Hasta el momento, el artefacto había permanecido en las instalaciones del INVAP, donde sus expertos, en colaboración con científicos de la CONAE, la NASA y varias universidades argentinas, realizaron un conjunto de ensayos finales, con la participación de representantes de los países colaboradores.

Cinco de los ocho instrumentos, argentinos

El SAC-D es el aparato más complejo y avanzado que se ha construido en el país; su peso total, junto con el instrumento Aquarius, triplica al de su antecesor, el SAC-C. La CONAE proporciona cinco de los ocho instrumentos que constituyen el observatorio: un radiómetro, una cámara infrarroja –desarrollada en cooperación con Canadá- una cámara de alta sensibilidad para observación nocturna, un instrumento de recolección de datos y un experimento tecnológico para una futura misión satelital. Asimismo, proporciona la plataforma satelital (el SAC-D) y las facilidades de la estación terrena en Córdoba para la toma de datos de la Misión.

Por su parte, el instrumento que aporta la NASA, denominado Aquarius , es la carga principal del satélite y está valorado en 200 millones de dólares. Pesa 38 toneladas y ocupa 230 m3, abarcando más de 110 componentes. El aparato se compone de un radiómetro y un scaterómetro en banda L. La agencia norteamericana proporciona además el vehículo lanzador Delta II y los servicios de lanzamiento del satélite en la base Vandenberg.

 

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