Sin embargo, el lanzamiento original de la Misión Artemis estaba planeado para 2016, y el SLS lleva ya seis años de retraso.Las conclusiones de la auditoríaEl problema según la auditoría está en los propulsores, que son un componente esencial del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) creado por la NASA. Lo componen piezas heredadas del Programa del Transbordador Espacial, y 16 unidades se rescataron y adaptaron para ser utilizadas en el SLS. Desafortunadamente, el proceso de adaptación ha demostrado ser complicado y ha causado tanto demoras como aumento de costes. La auditoría también expone que “se esperaba que el uso de tecnologías heredadas de los programas Space Shuttle y Constellation resultara en ahorros significativos en costes y cronograma, en comparación con el desarrollo de nuevos sistemas para el SLS”.
Al respecto, la tecnología espacial se puede aplicar de diferentes formas para ayudar a combatir el cambio climático e implementar los objetivos del Acuerdo de París. En primer lugar, la tecnología espacial posibilita el análisis de la evolución de gases efecto invernadero en la atmósfera así como la capacidad de los sumideros naturales (superficie arboladas) y los cambios en los ecosistemas naturales. Por otra parte, a través de los datos obtenidos por tecnología espacial, pueden elaborarse modelos climáticos y también predecir cambios en el tiempo, lo que mejora la capacidad de adaptación de los Estados. El tercer aspecto se refiere a que a través de la EO podemos validar las políticas nacionales de mitigación de gases efecto invernadero de cada país y observar si cumple con sus NDC. Desde un punto de vista tecnológico, existen diferentes innovaciones para mitigar el cambio climático; una de ellas es el próximo sistema diseñado por la Agencia Espacial Europea denominado Copernicus Anthropogenic Carbon Dioxide Monitoring, que busca oportunidades de reducción de CO2 antropogénico en áreas urbanas altamente pobladas, plantas de generación de electricidad o campos de gas y petróleo, entre otros; de tal forma que identifica oportunidades para reducir emisiones CO2.En este contexto, el uso de datos espaciales proporciona una transparencia prácticamente al 100% sobre los objetivos nacionales de reducción de gases efecto invernadero bajo el Acuerdo de París.
La Agencia será también la encargada de redactar el Plan Nacional del Espacio, proponer la I Ley del Espacio y disponer una serie de incentivos para facilitar la reubicación de funcionarios. La firma renovará la colaboración de España con la NASA, que comenzó en 1964 en las instalaciones de Robledo de Chavela, y se refuerza ahora con la cooperación bilateral en exploración espacial, en particular en Marte.El Ministerio de Ciencia e Innovación de España y el Departamento de Energía de EEUU van a impulsar la cooperación científica con distintos programas de investigación avanzada e intercambio de expertos en campos como la cuántica o la experimentación con neutrinos, entre otros.Bill Nelson continuará mañana con su visita a España.
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS en sus siglas en inglés) operarán en remoto desde el espacio tres robots en tierra gracias al programa Surface Avatar, que engloba: un sistema de aterrizaje con un brazo robótico que podrá cargar y descargar muestras; un robot humanoide llamado Rollin; y por último y un perro-robot bautizado como Bert. Los diferentes robots trabajarán juntos en tierra y serán comandados por la tripulación en la ISS mediante una computadora, un joystick y un dispositivo de entrada de siete grados de libertad.
Tras las pruebas de resistencia y análisis supervisadas por la astronauta Koichi Wakata, la madera no mostró signos de degradación, deformación ni daños superficiales. 2024 es el año claveLa Universidad de Tokio, en colaboración con la NASA y la Agencia Espaial Japonesa (JAXA), planea dar el paso definitivo en 2024, lanzando al espacio un satélite llamada LignoSat, construido con madera de magnolia, por su gran resistencia y capacidad de soportar las temperaturas extremas del espacio y las radiaciones solares. La madera se convierte así en una novedosa y sorprendente alternativa, al ser un material a base de carbono, económico y natural, lo que conlleva una producción más sostenible en comparación con los materiales habituales de la exploración espacial. El objetivo final, aparte de su eficiencia, es la absoluta eliminación al volver a la Tierra, sin generar más basura espacial.
Y todo gracias a las 152 imágenes que ha enviado de una zona con un enorme depósito de tierra y piedra que pudo ser un delta fluvial o mar, en el cráter Jezero.La científica adjunta del proyecto Perseverance en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Katie Stack Morgan, explicó que "las misiones del rover de Marte generalmente terminan explorando el lecho rocoso en exposiones pequeñas y planas en el espacio de trabajo inmediato del rover", y añadió que "es por eso que nuestro equipo científico estaba tan interesado en obtener imágenes y estudiar el créter de impacto Belva (ubicado dentro de Jezero).
El panel proporciona datos de teledetección a los responsables de la toma de decisiones, los ciudadanos y la comunidad científica, lo que les permite acceder a información vital para proteger el planeta. El director general de la ESA, Josef Aschbacher, expresó su agradecimiento por el premio y señaló que el panel se creó en respuesta a la pandemia de Covid-19, además de demostrar el poder de la observación de la Tierra para el ser humano.La directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, afirmó que "el tablero es una excelente ejemplo de cooperación internacional que ayuda a la toma de decisiones impulsada por la ciencia.
La NASA ha publicado imágenes de los restos del módulo de aterrizaje lunar Hakuto-R de la firma japonesa Ispace, que intentaba convertirse en la primera empresa privada en aterrizar una nave espacial en la luna. Las fotografías tomadas vendrían a confirmar que el artefacto se estrelló con el satélite. Hakuto-R se lanzó el 11 de diciembre de 2022 y tras varios meses de viaje, la nave comenzó un descenso controlado para aterrizar cerca del cráter Atlas, una operación que tendría que haber terminado el 25 de abril, según los cálculos de los ingenieros de Ispace.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, participó el pasado 23 de mayo en Bruselas en el Consejo de Competitividad de Investigación y Espacio de la UE, en el que España ha recibido el testigo de Suecia para la próxima Presidencia del Consejo de la Unión Europea.Diana Morant afirma que España hará de puente entre la Unión Europea, los países del Mediterráneo y Latinoamérica en investigación y espacio durante la presidencia española del Consejo.La ministra también ha asegurado que se reimpulsará el programa europeo Prima (Partnership on Research and Innovation in the Mediterranean Area), que tiene como objetivo desarrollar soluciones innovadoras y promover su adopción para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción de alimentos y la provisión de agua, con el fin de apoyar el bienestar inclusivo y el desarrollo socioeconómico en el área mediterránea.
El objetivo del proyecto es investigar el despliegue y uso sostenible de las tecnologías 6G en entornos extremos, utilizando satélites de bajo coste y tecnologías de control inteligentes.Hydra Space es una empresa situada en Madrid, con una tecnología de comunicación y pequeños satélites, enfocada en dar conectividad en zonas aisladas a un coste asequible y dar capacidad para llegar al espacio de manera eficiente y ágil.El resultado de la investigación será una solución que garantice un equilibrio entre el mínimo coste de operación y la capacidad de ofrecer un servicio adecuado para casos de uso real con difícil acceso a este tipo de conectividad. El CEO de Hydra Space, Pablo Durbán, asegura que "Hydra Space ha apostado desde el principio por desarrollos 100% propios, lo que nos da independencia, flexibilidad y control de costes.
La tripulación del cohete Falcon 9 de SpaceX, con la nave espacial Crew Dragon, está formada por el astronauta saudí de la misión, Ali Alqarni, el empresario y aviador estadounidense con más de 8.500 horas de vuelo, John Shoffner, y dos mujeres: la comandante Peggy Whitson, que este pasado domingo se ha convertido en la primera mujer comandante de una misión espacial privada, y Rayyanah Barnawi, la primera mujer árabe que alcanzó la órbita terrestre baja en dicha misión.
Este satélite es el único mundo del sistema solar que posee un océano habitable debajo de su corteza, según los científicos.El robot está dotado con capacidades que le permiten detectar de forma autónoma su entorno y recopilar datos con instrumentos científicos.
El complejo, llamado Airbus Space Systems e inaugurado recientemente por el rey Felipe VI, será la vertiente espacial de satélites y lanzadores en España, un gran complejo industrial de Airbus con 550 técnicos en plantilla. El de Getafe se suma a los complejos situados en Toulouse y el de Hamburgo, convirtiéndose en uno de los centros más importantes de la compañía en Europa. Son 36.000 metros cuadrados de nuevas instalaciones de última generación, dedicadas a la producción, el diseño, montaje de satélites y grandes estructuras de lanzadores espaciales.
Uno de ellos es el estudio de los aerosoles o pequeñas partículas atmosféricas y las nubes, que son un regulador clave de la temperatura media de la Tierra. Aquí entra la misión científica EarthCARE, una empresa conjunta entre Europa (ESA) y Japón (JAXA), para calcular el papel que juegan las nubes y los aerosoles en el calentamiento y enfriamiento de la atmósfera terrestre. Las nubes influyen en el equilibrio energético de la Tierra, el clima y el tiempo. Los aerosoles repercuten en el ciclo de la vida de las nubes, absorben y retienen agua o se transforma en el núcleo de las gotas de las nubes. Los científicos podrán utilizar los datos para fabricar modelos convenientes para el desarrollo de las nubes, su comportamiento, interacción con los aerosoles y composición.Como respaldo para esta investigación, EarthCARE cuenta con más de 200 instituciones de investigación de todo el mundo. El satélite será lanzado el próximo año, tras completar con éxito las pruebas de compatibilidad electromagnética.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA anunció que la sonda espacial Juno se aproximó el pasado martes 16 de mayo a la luna volcánica del planeta Júpiter Io, a 35.500 kilómetros de distancia del gigante gaseoso del Sistema Solar, en su máximo acercamiento hasta la fecha.El principal investigador de la misión Juno y físico espacial estadounidense de la NASA, Scott J. Bolton, declaró que durante sus múltiples órbitas alrededor de Io, la nave ha podido observar cómo cambian los volcanes, el flujo de lava y la frecuencia de erupciones, dijo Los instrumentos de Juno estudiarán cómo las erupciones volcánicas interactúan con la magnetósfera y las auroras de Júpiter.
La agencia china Xinhua aseguró que, con este hito, se sientan los cimientos de la recuperación de los lanzadores y su posterior reutilización.La reutilización de los vehículos espaciales, según Xinhua “proporcionará una forma más conveniente y económica de ir al espacio y regresar”.Según la agencia, poder recuperar piezas de los vehículos espaciales ya lanzados y volver a utilizarlas en la fabricación de nuevos cohetes, abarata los costes de la exploración espacial China.No solo China esta reutilizando estos vehículos espaciales, la empresa estadounidense Space X y otras más, también desarrollan esta tecnología.Pekín, en su última década, ha realizado una gran inversión en su programa espacial y ha logrado objetivos como el alunizaje exitoso de una nave en la cara oculta de la Luna en enero del 2019, algo que ningún país había conseguido antes.
Si se mantiene la fecha, superará a otras estaciones espaciales comerciales planificadas al estado operativo, incluido el proyecto privado Starlab de Nanoracks, Lockheed Martin y Voyager space, previstas para 2027, y Axiom, que hasta ahora tiene como objetivo finales de 2025. Esta nueva nave será llevada a órbita por un cohete Falcon 9 y alquilará sus recintos espaciales para tripulantes que quieran participar en trabajos científicos.La pequeña estación orbital Vast Haven-1, del tamaño de la cápsula Crew Dragon, la utiliza SpaceX para enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Los dos líderes tienen previsto tratar varios temas, como fortalecer la cooperación de España y Estados Unidos en el espacio y la gestión del gobierno español para unirse a los Acuerdos de Artemisa.El Gobierno español anunció en mayo de 2021 la creación de la Agencia Espacial Española, con sede en Sevilla, que coordina las acciones de España en el espacio, además de servir de interlocutor con las demás agencias espaciales del mundo, como la NASA y la Agencia Europea del Espacio (ESA).La NASA, con base en los mencionados Acuerdos Artemis, encabeza este programa espacial y cuenta con el apoyo de media docena de agencias espaciales.
También inspeccionó la guantera científica de microgravedad en la que se guardan experimentos de física espacial y biológicos, informando a los controladores terrestres, y por último reabasteciendo la HRF del módulo Columbus.'Woody', ayudado por 'Steve', se encargó de la eliminación de dióxido de carbono (CDRA) de Destiny, creando en la estación un entorno seguro para respirar, reemplazando componentes y examinando si hay fugas.
El programa no ha sido sencillo. Los operadores del satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) se aseguraron de guardar el combustible necesario para que pudiera operar la nave y no se quedara a medio camino, formando parte de la basura espacial, un fenómeno que está incrementando y podría complicar desde las operaciones de los satélites de comunicación hasta la seguridad de los astronautas.El problema de la basura espacial y sus consecuencias han sido analizados con detalle por la NASA en el informe Análisis de costos y beneficios de la remediación de desechos orbitales, publicado el pasado mes de marzo.