Antonio Cuadrado, director general de EADS CASA Espacio "El apoyo de la Administración es clave para mantener la actividad espacial española"

(infoespacial.com) Juan Pons, Madrid.- Es ingeniero naval por la Universidad Politécnica de Madrid, pero el Departamento de Ingeniería de la División Espacio de Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA) le dio su primera oportunidad allá por 1984. Desde entonces, Antonio Cuadrado no se ha separado de la sede de la compañía en San Fernando de Henares (Madrid), y tan sólo ejerce su instinto naval cuando va a pescar al rio Eo, en su Galicia natal.

Director general de EADS CASA Espacio desde el pasado mes de abril, su carrera profesional comenzó con programas de desarrollo y tecnología de un montante económico “relativamente pequeño, pero con una gran exigencia tecnológica”, recuerda.

Después derivó a los lanzadores, y fue jefe de programas para el desarrollo y calificación del Ariane 5 en todas sus versiones. Hace 12 años que pasó a ejercer labores cercanas a la alta dirección, y en el año 2008 fue nombrado director de Programas y Operaciones de EADS CASA Espacio, lo que significaba ser la mano derecha de Pedro Méndez, el hombre que durante la última década, hasta abril de 2011 dirigió la empresa.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta su empresa?

Nuestros retos son comunes a los del conjunto de la industria espacial española. Para 2012 nuestra contribución a la Agencia debería estar por encima de los 200 millones de euros. Pero el horizonte plantea una perspectiva presupuestaria con un crecimiento muy suave, o prácticamente nulo. Y eso no es nada bueno.

La presencia española en los programa de la ESA se irá debilitando y, además, la innovación a través de los programas I+D de la Agencia es esencial para mantener y reforzar las competencias de la industria española. Hay que tener en cuenta que el mercado comercial internacional es tremendamente competitivo, principalmente el de las telecomunicaciones, y tenemos que estar siempre bien preparados.

¿Sobre qué cimientos se asienta hoy el negocio de la compañía?

Las actividades de CASA Espacio, que dieron comienzo en 1966, hoy se fundamentan sobre tres sólidos pilares, que suelen estar prácticamente equilibrados: el mercado institucional, el mercado comercial y los lanzadores.

¿Qué agrupa el área institucional?

En este apartado se engloban los programas de desarrollo de lanzadores y satélites de la ESA. En estos momentos está un poco por encima del resto, y se sitúa en torno al 40 por ciento del volumen de facturación, ya que el satélite español de observación óptica Ingenio está incluido en esta área.

¿Y en cuanto a los lanzadores?

Es nuestro segundo campo de actividad. Su volumen de negocio en estos momentos representa en torno al 25 por ciento. Desarrollamos y fabricamos estructuras para lanzadores, principalmente para el Ariane 5 y el futuro Vega que comercializa Arianespace.

En lanzadores, estamos todos deseosos de que arranque de una vez la nueva versión Ariane 5 ME, pero también el programa europeo de futuros lanzadores o NGL. Nuestra línea de trabajo en este campo no solo debe mantenerse, sino desarrollarse.

CASA Espacio aporta varias estructuras al Ariane 5 ¿Se conforma con eso?

En colaboración con otras empresas españolas, desde CASA Espacio pretendemos aumentar nuestro nivel de competencias en el Ariane 5, siempre y cuando contemos con el apoyo de la Administración y del CDTI.

En relación con el nuevo y más potente Ariane 5 ME ¿Cómo evoluciona la parte estructural de esta nueva versión del lanzador europeo?

El Ariane 5 ME contará con el motor reencendible Vinci, que proporciona al Ariane 5 mayores prestaciones. Por lo que se refiere a las etapas de propulsión y a su componente estructural, hemos participado con Astrium ST en los análisis de distintas configuraciones para tratar de optimizar la parte alta del lanzador. Ahora pretendemos asumir productos más integrados de lo que hasta ahora hemos estado haciendo.

¿Cuáles serían las responsabilidades de CASA espacio en esta nueva variante del Ariane 5?

Nos correspondería asumir las mismas estructuras que con el resto de versiones del cohete europeo. Pero desde CASA Espacio entendemos que España debe ambicionar dar un paso más en lanzadores y asumir cargas de trabajo con mayores competencias de ingeniería y desarrollos tecnológicos. Nuestra intención es, junto con Astrium CRISA, poder asumir la responsabilidad de un producto semi terminado que incluya ciertas cajas electrónicas, con funciones asociadas y completamente verificadas en Madrid.

¿Qué importancia tiene el mercado comercial?

Supone el 35 por ciento de nuestros ingresos. Aquí se encuentra el satélite español de observación radar Paz, del que somos contratistas principales. También fabricamos sistemas completos de antenas para comunicaciones y, por ejemplo, participamos en la antena de alta ganancia en el vehículo todo terreno Curisosity para la misión Mars Scientific Laboratory de la NASA al planeta Marte.

¿Cómo se encuentra el desarrollo de Paz?

La fabricación de la plataforma de este satélite de observación ha tenido lugar en Alemania con la participación de nuestros ingenieros, ya que el radar utiliza nuestra propia tecnología de antenas y se desarrolla en Madrid. La plataforma llegó en mayo pasado y en junio fue su presentación oficial. Ahora estamos ultimando la verificación y validación de la integración del radar y la plataforma, para después dar paso a la campaña de ensayos. Si seguimos el ritmo establecido, su entrega formal previa a su puesta en órbita se llevará a cabo en el primer trimestre de 2013.

¿Y cómo evoluciona el programa del satélite de observación óptica Ingenio?

El desarrollo de Ingenio tiene un contexto distinto al de Paz. Al llevarse cabo en el marco de la ESA, el programa está sometido a los exhaustivos trámites que siguen todos los proyectos de la Agencia. Ahora estamos en la fase de integración de los modelos de calificación y ensayos, lo que quiere decir que ya tenemos mayor control sobre su evolución. Aunque el programa lleva cierta demora respecto al calendario inicial previsto, me gustaría entregar el satélite a principios de 2014.

¿Qué va a pasar después de Paz e Ingenio?

Enmarcados dentro del Programa Nacional de Observación de la Tierra, ambos satélites han permitido a la industria española dar un gran paso en el terreno de las competencias. Disminuir el grado de actividad alcanzado sería dar un paso atrás, y los técnicos que la industria ha formado y capacitado verían ante sí un negro panorama.

Si tenemos en cuenta que los satélites de observación están en servicio entre 5 y 7 años, y que una nueva generación exige un largo periodo de desarrollo tecnológico, deberíamos estar pensando ya en las funciones que se les va a exigir a los relevos de ambos satélites. Sería deseable que antes de la entrega de Paz e Ingenio comenzáramos las fases de estudio de la siguiente generación.

El apoyo de la Administración a los programas nacionales y de la ESA son claves para mantener la soberanía de España en la actividad espacial y disponer de servicios de imágenes y otras aplicaciones derivadas.

Foto: Juan Pons