El cohete que llevará a los primeros humanos a la Luna después de 50 años avanza en su puesta a punto para la misión Artemis II, la primera tripulada del programa de la NASA. Los equipos de la instalación de ensamblaje Michoud en Nueva Orleans ya han "integrado completamente las cinco estructuras principales de la etapa central del cohete Space Launch System (SLS)".Los técnicos unieron la sección del motor al resto de la etapa del cohete para, después, integrar los cuatro motores RS-25 a la sección del motor para completar la etapa. En Artemis II, los tripulantes orbitarán la Luna como acción previa a Artemis III, en la que los astronautas, entre ellos la primera mujer y la primera persona negra, volverán a pisar la Luna desde 1972.Cohete SLS (NASA).Ubicada en la parte inferior de la etapa central de 64 metros de altura, la NASA explica que "la sección del motor es la parte más compleja e intrincada de la etapa del cohete y ayuda a impulsar las misiones de Artemis a la Luna". Además de sus kilómetros de cableado y cientos de sensores, "la sección del motor es un punto de unión crucial para los motores RS-25 y dos propulsores de cohetes sólidos que producen un empuje combinado de 4.000 tonaladas de empuje en el despegue".
El administrador de la NASA, Bill Nelson, ha dicho que "la colaboración de la NASA con Axiom es fundamental para llevar astronautas a la Luna y mantener el liderazgo estadounidense en el espacio".
Un paso más en este análisis lleva incluso a dictaminar, que bajo el paraguas del derecho internacional público –Artículo 38 Estatuto ICJ– los Acuerdos Artemis no son derecho; se configuran como una declaración política que debe implementarse a través de acuerdos entre Estados –Sección 2 Acuerdos Artemis.
El programa europeo Moonlight "permite a las empresas espaciales involucradas crear un servicio de telecomunicaciones y navegación para la agencia, al mismo tiempo que tiene la libertad de vender servicios y soluciones lunares a otras agencias y empresas comerciales".En este sentido ya trabaja el programa español Green Moon Project, que pretende sentar las bases para realizar cultivos de alimentos en la Luna para abastecer a los futuros astronautas.250 misiones en 10 añosEl coautor del estudio citado, Hussain Bokhari, asegura que "se están sentando las bases de una futura economía lunar a medida que los gobiernos pretenden volver a poner los pies en la Luna. Más de 250 misiones están programadas para lanzarse durante la próxima década; sin embargo, aún quedan por superar los primeros desafíos del mercado" y afrontar el desarrollo de las tecnologías necesarias.La ESA explica que "casi 100 empresas que abarcan toda la cadena de valor han indicado que están interesadas en participar en el ambicioso proyecto" Moonlight, en el marco de la colaboración en misiones lunares con la NASA.La Agencia europea explica que tiene "una larga historia de exploración lunar y recientemente suministró el Módulo de Servicio Europeo que impulsó la misión Artemis I de la NASA a la Luna.
Además, desde 2018 ha realizado las labores de supervisión del desarrollo y las pruebas de la oficina de astronautas de los cohetes y las naves espaciales que formarán parte de las misiones Artemis.Victor Glover (46 años) es aviador naval y piloto de pruebas que realizó su primer vuelo espacial en 2021 y ha pilotado pilotar el segundo vuelo tripulado de la nave Crew Dragon de SpaceX. Además, ha estado casi seis meses en la Estación Espacial Internacional, donde realizó cuatro caminatas espaciales.Jeremy Hansen (47 años), piloto de caza, es la joya de la corona de la Agencia Espacial Canadiense.
La NASA ha concluido que los datos proporcionados por el cohete Space Launch System (SLS) tras la misión que llevó a la nave Orion durante 25 días alrededor de la Luna "cumplieron o superaron todas las expectativas de rendimiento". El ingeniero jefe del SLS, John Blevins, ha asegurado que "los datos que obtuvimos de Artemis I son cruciales para crear confianza en este cohete para enviar a la humanidad de vuelta a la Luna". El científico de la NASA ha explicado que "el equipo del SLS utilizará lo que aprendamos de esta prueba de vuelo para mejorar futuros vuelos del cohete, y ya estamos tomando lo que hemos aprendido sobre operaciones y ensamblaje y aplicándolo para agilizar futuras misiones".El cohete SLS en su lanzamiento (NASA).Tras el regreso de Orion el pasado diciembre, la NASA sigue "evaluando los datos y aprendiendo más sobre el rendimiento del cohete para preparar las primeras misiones Artemis tripuladas".
Ahora que tenemos el problema con los lanzadores, pues sería buen momento para pegar un puñetazo en la mesa y poner la tecnología europea al nivel que se merece.
La principal diferencia es además que se pondrán a prueba los sistemas de control manual de la nave y los sistemas de soporte vital.¿Por qué se ha tardado más de 50 años en volver a la Luna?A la Luna se fue en su día con una motivación política, eran los tiempos de la Guerra Fría, había una carrera espacial… El programa apolo era muy costoso, y después de varias misiones, el gobierno de entonces decidió que había otras prioridades en las que invertir ese dinero, porque se había conseguido el objetivo, que era ganar la carrera espacial.
Mientras, Orion se situará en una órbita de halo casi rectilínea (NHRO). Una vez terminadas las misiones, los tripulantes volverán a Orion y se dirigirán de nuevo hacia la Tierra.La NASA se ha asociado con SpaceX para pisar la Luna tanto en Artemis III como en Artemis IV (2027). La compañía irá más allá en el desarrollo de su sistema de aterrizaje humano Starship para adaptarlo a las necesidades y exigencias de la agencia estadounidense, el cual ya se utilizará para llevar a humanos a la Luna.La NASA ya ha determinado 13 lugares diferentes en la Luna en los que la misión Artemis III podría aterrizar. Todas las opciones se encuentran cerca del Polo Sur lunar, una zona nunca explorada.Mapa de los posibles sitios de alunizaje.Las opciones son Faustini Rim A, Pico Cerca De Shackleton, Cresta de conexión, Extensión de la cresta de conexión, Llanta De Gerlache 1, Llanta De Gerlache 2, Macizo de Gerlache-Kocher, Haworth, Macizo de Malapert, Meseta Beta de Leibnitz, Borde Noble 1, Borde Noble 2 y Borde de Amundsen.
La compañía asegura que "esta aventura no ha hecho más que empezar y nos mantendrá alerta durante la próxima década".Resumen anual de la actividad de Airbus.Lanzamiento de satélites Respecto a la puesta en órbita de sistemas satelitales, Airbus lanzó en septiembre los dos primeros satélites Eurostar Neo con solo 19 días de diferencia, algo que la compañía asegura que "abre una nueva era en las telecomunicaciones". Otro hito ocurrió con los Horbird ya que al mismo tiempo que el 13F "se lanzaba con éxito", el 13G, construido por Airbus para Eutelsat, llegaba al Centro Espacial Kennedy de la NASA a bordo de un avión Airbus Beluga, como si de una cadena de montaje perfectamente engranada se tratara. La actividad de dichos satélites "ayudará a satisfacer las necesidades de millones de personas en Europa, Norte de África y Oriente Medio (por Próximo)".El jefe de Sistemas Espaciales de Airbus, Jean-Marc Nasr, asegura que "es un verdadero honor exhibir consecutivamente dos satélites para nuestro cliente Eutelsat: dos piezas de tecnología europea en el icónico Centro Espacial Kennedy", añadiendo que "la capacidad de Airbus para implementar una solución europea autónoma se ve subrayada por el transporte de nuestros satélites en el exclusivo avión Beluga".Airbus Beluga entregando el satélite a la NASA (Airbus).Una industria sosteniblePor otra parte, la compañía ha desarrollado el concepto Power Beaming de "producción de energía limpia y sostenible cuyo objetivo es utilizar la energía solar del espacio" y que fue demostrado con éxito en en Múnich. El concepto es captar la luz solar y luego transmitirla "de forma inalámbrica" a la Tierra, donde se utilizaría para iluminar ciudades, suministrar fábricas, hogares y, finalmente, aviones.El líder de investigación de Airbus, Yoann Thueux, explica que "ahora que hemos probado con éxito los componentes clave de un futuro sistema de energía solar basado en el espacio a pequeña escala por primera vez, estamos listos para llevar Power Beaming al siguiente nivel".La compañía concluye que "si los satélites recolectaran la luz solar, tendrían que medir unos dos kilómetros de ancho para alcanzar el mismo nivel de potencia que una planta de energía nuclear". A principios de la década de 2030, los primeros prototipos operativos de Power Beaming podrían estar en uso.Airbus asegura que este es solo "un primer paso", pero que "existe un claro interés por parte de los gobiernos y la industria en que esta solución acabe complementando las fuentes de energía renovables existentes y ayude a Europa a alcanzar su objetivo de cero emisiones para mediados de siglo".
Fue el primer lanzamiento de Saturno V y fue diseñado para probar todos los aspectos del cohete. La misión lanzó un módulo de comando y servicio no tripulado el 9 de noviembre de 1967.A la derecha, aparece el SLS de 98 metros y la nave espacial Orion, un vuelo de prueba no tripulado que "proporciona una base para la exploración humana del espacio profundo y demuestra el compromiso y la capacidad de la NASA para extender la existencia humana a la Luna y más allá."En las imágenes inferiores, a la izquierda, el cohete y la nave espacial Apolo 17 en la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en Florida. La tripulación incluía a los astronautas de la NASA Eugene A. Cernan, comandante; Ronald E. Evans, piloto del módulo de comando; y el científico Harrison H. Schmitt, piloto del módulo lunar. La última misión de aterrizaje lunar en el programa Apolo de la NASA se lanzó el 7 de diciembre de 1972 y fue la última vez que los humanos pusieron un pie en la Luna.A la derecha, el cohete SLS y la nave Orion en la parte superior del lanzador móvil en la plataforma el 18 de marzo de 2022.
Esta inversión revierte positivamente hacia la industria del país, alcanzando un 106% de tasa de retorno, que supone un superávit de 74 millones de euros.Semanas después, la agencia celebró su consejo interministerial, en el que también aprobó un aumento presupuestario de un 17% hasta los 16.900 millones, una decisión histórica que salvó proyectos europeos como el Exomars, paralizado hasta entonces.Para completar el año, a principios de diciembre se anunció la elección de Sevilla como sede de la futura Agencia Espacial Española, que comenzará a funcionar en el primer trimestre de 2021, según ha anunciado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y situará al país como pieza clave en el sector internacional y potenciará la industria nacional.El mayor contrato españolA nivel de la industria espacial española, en noviembre, la tecnológica española GMV firmó, junto con la estadounidense Lockheed Martin, el mayor contrato (180 millones de euros) de una empresa española del sector espacial fuera de la Unión Europea (UE), para proporcionar servicios de procesado y control del sistema SouthPAN (Southern Positioning Augmentation Network) de navegación y posicionamiento preciso por satélite a Australia y Nueva Zelanda.Además, el sector se reunió en octubre en el Space & Defense Industry Sevilla Summit bajo el epígrafe 'Espacio, Seguridad y Defensa: capacidades industriales y tecnológicas', donde se analizó una situación en la que lo "prioritario" para la industria española aeroespacial, de seguridad y defensa es "participar al más alto nivel posible en los grandes proyectos comunes europeos".Desviar aseteroides, volver a la Luna y llegar a MarteA nivel internacional, el pasado septiembre la NASA llevó a cabo una misión nunca antes realizada: impactar una sonda (DART) contra un asteroide para desviar su trayectoria. Dimorphos, de 160 metros de diámetro, no suponía un riesgo real para la Tierra, pero la agencia estadounidense ensayó la misión para demostrar que "la defensa de nuestro planeta es una tarea mundial y es muy posible salvar el planeta".
La NASA ha comunicado que está "examinando la causa del apagón" junto a su contratista, pues "el motor y la instalación estaban funcionando como se esperaba" antes del contratiempo.El futuro de ArtemisLa prueba proporcionará datos a la compañía para apoyar la producción del motor de la mano de Aerojet Rocketdyne, el contratista de los motores para el Space Launch System (SLS), el cohete utilizado por la NASA para las misiones Artemis. Cada SLS utiliza cuatro motores RS-25 para cada vuelo, además de otros dos propulsores. El director de operaciones de vuelo y pruebas de Aerojet Rocketdyne, Andy Ketchum, dijo que esperaban "con ansias esta prueba de fuego caliente para verificar nuestro diseño, pero también para asegurarnos de tener el motor más robusto posible".Ketchum añadió que la prueba se centra "en evaluar cómo funcionan juntos componentes como el nuevo cabezal, el oxidante de baja presión y las turbobombas de combustible antes de agregar la nueva boquilla y el controlador a la mezcla".
Boeing ha firmado un contrato con la NASA por valor de 3.200 millones de dólares, para seguir fabricando las etapas centrales y superiores de los cohetes SLS (Space Launch System), perteneciente a las misiones del programa Artemis. La empresa estadounidense fabricará las partes del SLS que mandará astronautas a la Luna por primera vez en 50 años, dentro de las misiones Artemis III y IV (etapa central) y Artemis V y VI (etapa central y superior).El director del programa SLS de la NASA, John Honeycutt, ha explicado que "la etapa central SLS es la columna vertebral del cohete", que produce "más de dos millones de libras de empuje (3.600 caballos) en el lanzamiento y la adición de la etapa superior de exploración permitirá a la NASA respaldar las misiones al espacio profundo hasta la década de 2030". Diseño por etapasHoneycutt ha asegurado que "el cohete de la NASA es el único capaz de enviar grandes cargas y, pronto, astronautas a la Luna".
Entre las incógnitas de un posible viaje al planeta rojo, el astronauta señala "cómo va a reaccionar nuestro cuerpo, cómo reaccionan las personas a una mision tan larga, de varios años, qué haces ante cualquier emergencia, cómo te comunicas... Parece una utopía, es muy complicado, pero ir a Marte es el siguiente paso".Exomars para 2028Álvarez, que trabajó varios años en el proyecto Exomars, que fue paralizado primero por la pandemia de covid-19 y después por la guerra de Ucrania, ha celebrado que la ESA haya decidido retomar la misión tras conseguir el apoyo en el consejo interministerial del pasado noviembre: "El día que anunciaron que íbamos a ser astronautas también se anunció que la mision Exomars sigue adelante".Proyecto Exomars (ESA).El astronauta explica que "ha conseguido la financiación para dearrollar el lander en Europa que sustituirá al ruso, el que no podíamos usar, y también el cohete", añadiendo que "será lanzado en 2028".
Basados en el Tratado sobre el espacio ultraterrestre de 1967, estos acuerdos concentran las intenciones de los países de seguir explorando el espacio, la Luna y cualquier otro planeta o asteroide del sistema solar.EE UU y Europa, socios espacialesLas misiones de Artemis, que pretenden llevar de nuevo al ser humano a la Luna y entrenarlo para llegar a Marte en la próxima década, son el reflejo de la necesaria simbiosis entre EE UU y Europa para adelantarse a China en la nueva carrera espacial.El pasado 30 de noviembre, durante el Airbus Summit 2022, la manager industrial del Módulo de Servicio Europeo (ESM) -donde viajan los astronautas- de la nave Orion (Artemis) desarrollado por Airbus, Sian Cleaver, celebró que "esta es la primera vez que la NASA confía en una empresa fuera de EE UU" para una misión espacial.
Para ello, ambas instituciones han realizado ensayos acuáticos con una cápsula similar a Orion.Orion se ha alejado 86.000 kilómetros de Luna, 64.400 kilómetros del lado de la Luna que no es visible desde la Tierra y ha llegado a viajar a 3.300 kilómetros por hora.Tras lograr el hito de convertirse en la primera nave diseñada para astronautas en alejarse la máxima distancia de la Tierra (434.522 kilómetros), superando a Apolo 13, la última misión que pisó la Luna en 1970, Orion se enfrenta ahora a su mayor reto: reingresar en la Tierra con éxito.Esta fase es de las más delicadas de la misión, pues la nave sufrirá las altas temperaturas que genera el roce con la atmósfera, calentándose hasta 1.700 grados.Además, pondrá a prueba la seguridad que puede proporcionar a los astronautas con unos maniquíes que simulan la tripulación a bordo. La NASA podrá así evaluar los daños sufridos por los mismos y mejorar las medidas de seguridad si es necesario.Sigue la llegada de Orion en directo Sobre ArtemisArtemis es el proyecto de la NASA que volverá a mandar a seres humanos a la Luna después de 50 años, con el objetivo de establecer bases y realizar experimentos de cara a poder pisar Marte por primera vez. Artemis I solo orbitará la Luna, sin tripulación ni alunizaje, durante 25 días.Está previsto que en mayo de 2024, con Artemis II, la agencia estadounidense mande a los astronautas a un viaje también sin alunizaje para realizar los ensayos pertinentes para, dos años después, en 2025, lanzar por fin la misión Artemis III que llevará a los seres humanos a pisar de nuevo el satélite terrestre.Si Artemis III resulta exitosa, una vez el hombre pise la Luna, se sucederán otras dos misiones más para llevar al satélite terrestre módulos, róvers (vehículos), hábitats, instrumentos científicos y equipos de extracción de recursos con el fin de crear una base estable para misiones regulares, y entrenamientos de cara a realizar, a lo largo de la década de 2030, misiones presenciales en Marte.
El texto establece que se debe "preservar el patrimonio del espacio ultraterrestre" que comprende los "sitios de aterrizaje humanos o robóticos históricamente significativos, artefactos y naves espaciales" previamente activos en los planetas o satélites.En cuanto a los recursos espaciales, se acuerda que "la extracción y utilización de recursos espaciales" en la Luna, Marte, cometas o asteroides, "debe ser ejecutado de una manera que cumpla con el Tratado del Espacio Exterior y en apoyo de la seguridad y actividades espaciales sostenibles".Como resultado de los proyectos y las misiones, se generan desechos orbitales, también regulados por este acuerdo, que concreta que los signatarios "se comprometen a planificar la mitigación de los desechos orbitales, incluida la gestión segura, oportuna y pasivación y eliminación eficientes de las naves espaciales al final de sus misiones".El acuerdo marca este punto como algo fundamental, pues la Agencia Espacial Europea (ESA) calcula que actualmente hay más de 6.000 toneladas de basura espacial orbitando alrededor de la Tierra.
Después de esta maniobra, solo quedan otras dos correcciones de trayectoria para que la nave comience su regreso. Correcciones necesariasLa de ayer no es la única corrección que la nave ha tenido que realizar estos días, hasta el punto de que son algo habitual por cuestiones como, por ejemplo, que la cercanía a la Luna convierta al satélite en la principal fuerza orbital para la cápsula.
Las pruebas comenzaron el miércoles 30 de (día 14 de vuelo) y en ellas los ingenieros de la NASA han testeado el propulsor, los rastreadores de estrellas que conforman el sistema de navegación de Orion y recopilando información térmica de la cápsula. Dentro de 10 días, la cápsula terminará los test y regresará a la Tierra.13 regiones para alunizarDurante el tiempo que la nave se ha mantenido en la Órbita Distante Retrógrada (DRO), los ingenieros al mando de la misión pudieron ver cómo se comportó en el espacio profundo de cara a las siguientes misiones de Artemis.Artemis II, que llevará astronautas a bordo pero todavía no alunizará en la superficie del satélite, volará varios kilómetros por el lado opuesto de la Luna.Artemis III, que sí aterrizará en la Luna, utilizará una órbita de halo casi rectilínea, equilibrada entre la gravedad de la Tierra y la Luna, que la NASA explica que es "como un collar de la Luna”.Esta órbita hará que la nave pueda llegar al Polo Sur del satélite, donde hay hasta 13 regiones candidatas para el alunizaje de Artemis.