Fue el primer lanzamiento de Saturno V y fue diseñado para probar todos los aspectos del cohete. La misión lanzó un módulo de comando y servicio no tripulado el 9 de noviembre de 1967.A la derecha, aparece el SLS de 98 metros y la nave espacial Orion, un vuelo de prueba no tripulado que "proporciona una base para la exploración humana del espacio profundo y demuestra el compromiso y la capacidad de la NASA para extender la existencia humana a la Luna y más allá."En las imágenes inferiores, a la izquierda, el cohete y la nave espacial Apolo 17 en la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en Florida. La tripulación incluía a los astronautas de la NASA Eugene A. Cernan, comandante; Ronald E. Evans, piloto del módulo de comando; y el científico Harrison H. Schmitt, piloto del módulo lunar. La última misión de aterrizaje lunar en el programa Apolo de la NASA se lanzó el 7 de diciembre de 1972 y fue la última vez que los humanos pusieron un pie en la Luna.A la derecha, el cohete SLS y la nave Orion en la parte superior del lanzador móvil en la plataforma el 18 de marzo de 2022.
Esta inversión revierte positivamente hacia la industria del país, alcanzando un 106% de tasa de retorno, que supone un superávit de 74 millones de euros.Semanas después, la agencia celebró su consejo interministerial, en el que también aprobó un aumento presupuestario de un 17% hasta los 16.900 millones, una decisión histórica que salvó proyectos europeos como el Exomars, paralizado hasta entonces.Para completar el año, a principios de diciembre se anunció la elección de Sevilla como sede de la futura Agencia Espacial Española, que comenzará a funcionar en el primer trimestre de 2021, según ha anunciado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y situará al país como pieza clave en el sector internacional y potenciará la industria nacional.El mayor contrato españolA nivel de la industria espacial española, en noviembre, la tecnológica española GMV firmó, junto con la estadounidense Lockheed Martin, el mayor contrato (180 millones de euros) de una empresa española del sector espacial fuera de la Unión Europea (UE), para proporcionar servicios de procesado y control del sistema SouthPAN (Southern Positioning Augmentation Network) de navegación y posicionamiento preciso por satélite a Australia y Nueva Zelanda.Además, el sector se reunió en octubre en el Space & Defense Industry Sevilla Summit bajo el epígrafe 'Espacio, Seguridad y Defensa: capacidades industriales y tecnológicas', donde se analizó una situación en la que lo "prioritario" para la industria española aeroespacial, de seguridad y defensa es "participar al más alto nivel posible en los grandes proyectos comunes europeos".Desviar aseteroides, volver a la Luna y llegar a MarteA nivel internacional, el pasado septiembre la NASA llevó a cabo una misión nunca antes realizada: impactar una sonda (DART) contra un asteroide para desviar su trayectoria. Dimorphos, de 160 metros de diámetro, no suponía un riesgo real para la Tierra, pero la agencia estadounidense ensayó la misión para demostrar que "la defensa de nuestro planeta es una tarea mundial y es muy posible salvar el planeta".
La NASA ha comunicado que está "examinando la causa del apagón" junto a su contratista, pues "el motor y la instalación estaban funcionando como se esperaba" antes del contratiempo.El futuro de ArtemisLa prueba proporcionará datos a la compañía para apoyar la producción del motor de la mano de Aerojet Rocketdyne, el contratista de los motores para el Space Launch System (SLS), el cohete utilizado por la NASA para las misiones Artemis. Cada SLS utiliza cuatro motores RS-25 para cada vuelo, además de otros dos propulsores. El director de operaciones de vuelo y pruebas de Aerojet Rocketdyne, Andy Ketchum, dijo que esperaban "con ansias esta prueba de fuego caliente para verificar nuestro diseño, pero también para asegurarnos de tener el motor más robusto posible".Ketchum añadió que la prueba se centra "en evaluar cómo funcionan juntos componentes como el nuevo cabezal, el oxidante de baja presión y las turbobombas de combustible antes de agregar la nueva boquilla y el controlador a la mezcla".
Boeing ha firmado un contrato con la NASA por valor de 3.200 millones de dólares, para seguir fabricando las etapas centrales y superiores de los cohetes SLS (Space Launch System), perteneciente a las misiones del programa Artemis. La empresa estadounidense fabricará las partes del SLS que mandará astronautas a la Luna por primera vez en 50 años, dentro de las misiones Artemis III y IV (etapa central) y Artemis V y VI (etapa central y superior).El director del programa SLS de la NASA, John Honeycutt, ha explicado que "la etapa central SLS es la columna vertebral del cohete", que produce "más de dos millones de libras de empuje (3.600 caballos) en el lanzamiento y la adición de la etapa superior de exploración permitirá a la NASA respaldar las misiones al espacio profundo hasta la década de 2030". Diseño por etapasHoneycutt ha asegurado que "el cohete de la NASA es el único capaz de enviar grandes cargas y, pronto, astronautas a la Luna".
Entre las incógnitas de un posible viaje al planeta rojo, el astronauta señala "cómo va a reaccionar nuestro cuerpo, cómo reaccionan las personas a una mision tan larga, de varios años, qué haces ante cualquier emergencia, cómo te comunicas... Parece una utopía, es muy complicado, pero ir a Marte es el siguiente paso".Exomars para 2028Álvarez, que trabajó varios años en el proyecto Exomars, que fue paralizado primero por la pandemia de covid-19 y después por la guerra de Ucrania, ha celebrado que la ESA haya decidido retomar la misión tras conseguir el apoyo en el consejo interministerial del pasado noviembre: "El día que anunciaron que íbamos a ser astronautas también se anunció que la mision Exomars sigue adelante".Proyecto Exomars (ESA).El astronauta explica que "ha conseguido la financiación para dearrollar el lander en Europa que sustituirá al ruso, el que no podíamos usar, y también el cohete", añadiendo que "será lanzado en 2028".
Basados en el Tratado sobre el espacio ultraterrestre de 1967, estos acuerdos concentran las intenciones de los países de seguir explorando el espacio, la Luna y cualquier otro planeta o asteroide del sistema solar.EE UU y Europa, socios espacialesLas misiones de Artemis, que pretenden llevar de nuevo al ser humano a la Luna y entrenarlo para llegar a Marte en la próxima década, son el reflejo de la necesaria simbiosis entre EE UU y Europa para adelantarse a China en la nueva carrera espacial.El pasado 30 de noviembre, durante el Airbus Summit 2022, la manager industrial del Módulo de Servicio Europeo (ESM) -donde viajan los astronautas- de la nave Orion (Artemis) desarrollado por Airbus, Sian Cleaver, celebró que "esta es la primera vez que la NASA confía en una empresa fuera de EE UU" para una misión espacial.
Para ello, ambas instituciones han realizado ensayos acuáticos con una cápsula similar a Orion.Orion se ha alejado 86.000 kilómetros de Luna, 64.400 kilómetros del lado de la Luna que no es visible desde la Tierra y ha llegado a viajar a 3.300 kilómetros por hora.Tras lograr el hito de convertirse en la primera nave diseñada para astronautas en alejarse la máxima distancia de la Tierra (434.522 kilómetros), superando a Apolo 13, la última misión que pisó la Luna en 1970, Orion se enfrenta ahora a su mayor reto: reingresar en la Tierra con éxito.Esta fase es de las más delicadas de la misión, pues la nave sufrirá las altas temperaturas que genera el roce con la atmósfera, calentándose hasta 1.700 grados.Además, pondrá a prueba la seguridad que puede proporcionar a los astronautas con unos maniquíes que simulan la tripulación a bordo. La NASA podrá así evaluar los daños sufridos por los mismos y mejorar las medidas de seguridad si es necesario.Sigue la llegada de Orion en directo Sobre ArtemisArtemis es el proyecto de la NASA que volverá a mandar a seres humanos a la Luna después de 50 años, con el objetivo de establecer bases y realizar experimentos de cara a poder pisar Marte por primera vez. Artemis I solo orbitará la Luna, sin tripulación ni alunizaje, durante 25 días.Está previsto que en mayo de 2024, con Artemis II, la agencia estadounidense mande a los astronautas a un viaje también sin alunizaje para realizar los ensayos pertinentes para, dos años después, en 2025, lanzar por fin la misión Artemis III que llevará a los seres humanos a pisar de nuevo el satélite terrestre.Si Artemis III resulta exitosa, una vez el hombre pise la Luna, se sucederán otras dos misiones más para llevar al satélite terrestre módulos, róvers (vehículos), hábitats, instrumentos científicos y equipos de extracción de recursos con el fin de crear una base estable para misiones regulares, y entrenamientos de cara a realizar, a lo largo de la década de 2030, misiones presenciales en Marte.
El texto establece que se debe "preservar el patrimonio del espacio ultraterrestre" que comprende los "sitios de aterrizaje humanos o robóticos históricamente significativos, artefactos y naves espaciales" previamente activos en los planetas o satélites.En cuanto a los recursos espaciales, se acuerda que "la extracción y utilización de recursos espaciales" en la Luna, Marte, cometas o asteroides, "debe ser ejecutado de una manera que cumpla con el Tratado del Espacio Exterior y en apoyo de la seguridad y actividades espaciales sostenibles".Como resultado de los proyectos y las misiones, se generan desechos orbitales, también regulados por este acuerdo, que concreta que los signatarios "se comprometen a planificar la mitigación de los desechos orbitales, incluida la gestión segura, oportuna y pasivación y eliminación eficientes de las naves espaciales al final de sus misiones".El acuerdo marca este punto como algo fundamental, pues la Agencia Espacial Europea (ESA) calcula que actualmente hay más de 6.000 toneladas de basura espacial orbitando alrededor de la Tierra.
Después de esta maniobra, solo quedan otras dos correcciones de trayectoria para que la nave comience su regreso. Correcciones necesariasLa de ayer no es la única corrección que la nave ha tenido que realizar estos días, hasta el punto de que son algo habitual por cuestiones como, por ejemplo, que la cercanía a la Luna convierta al satélite en la principal fuerza orbital para la cápsula.
Las pruebas comenzaron el miércoles 30 de (día 14 de vuelo) y en ellas los ingenieros de la NASA han testeado el propulsor, los rastreadores de estrellas que conforman el sistema de navegación de Orion y recopilando información térmica de la cápsula. Dentro de 10 días, la cápsula terminará los test y regresará a la Tierra.13 regiones para alunizarDurante el tiempo que la nave se ha mantenido en la Órbita Distante Retrógrada (DRO), los ingenieros al mando de la misión pudieron ver cómo se comportó en el espacio profundo de cara a las siguientes misiones de Artemis.Artemis II, que llevará astronautas a bordo pero todavía no alunizará en la superficie del satélite, volará varios kilómetros por el lado opuesto de la Luna.Artemis III, que sí aterrizará en la Luna, utilizará una órbita de halo casi rectilínea, equilibrada entre la gravedad de la Tierra y la Luna, que la NASA explica que es "como un collar de la Luna”.Esta órbita hará que la nave pueda llegar al Polo Sur del satélite, donde hay hasta 13 regiones candidatas para el alunizaje de Artemis.
Y añade que la confianza de la NASA en Europa es fruto de "muchos años de trabajo duro de la tecnología europea y de Airbus".Reforzando la opinión del español, la manager industrial del Módulo de Servicio Europeo (ESM) de la nave Orion (Artemis) de Airbus, Sian Cleaver, ha remarcado que "esta es la primera vez que la NASA confía en una empresa fuera de EE UU" para una misión espacial.Cleaver explica que el ESM desarrollado por Airbus es "uno de los elementos criticos de la misión, pues provee todo lo que se necesita para mantener a una tripulación a bordo: el agua, el aire, el sitema de propulsión...", y asegura que "sin la contribcion de Airbus, la vuelta de la humanidad a la Luna no sería posble".
Será el próximo 1 de diciembre cuando la cápsula emprenda su viaje de vuelta a la Tierra para amerizar el 11 de diciembre.Estas distancias provocan que, durante dos días, las cámaras de Orion capten una imagen simultánea de la Tierra y la Luna. Viaje de Orion a tiempo real (NASA).El gerente de Artemis, Mike Sarafin, ha comunicado que la misión "está superando las expectativas", y ha añadido que la cápsula está mostrando un gran rendimiento, y que siguen "aprendiendo en el camino sobre esta nueva nave espacial del espacio profundo".Rastreadores de estrellasEl administrador de la NASA, Jim Free, ha explicado que a medida que Orion viaja en la órbita distante retrógrada, se están probando sus rastreadores de estrellas, "exponiendo diferentes áreas de la nave espacial al Sol y activándolos en diferentes estados térmicos para ayudar a los ingenieros a comprender cómo la temperatura afecta la precisión de la navegación".Estos rastreadores son herramientas de navegación que miden las posiciones de las estrellas para ayudar a la nave espacial a conocer su orientación gracias a los giroscopios, que anotan las tasas de rotación del cuerpo de la nave espacial, y tres acelerómetros que miden las aceleraciones de la nave.
Fue el pasado 22 de noviembre cuando la cápsula salió de la órbita lunar, situándose a 64.362 km de distancia del satélite.Una vez se disponga a amerizar en la Tierra, la cápsula se enfrentará al momento más delicado: la reentrada atmosférica, cuando se pueden alcanzar hasta los 1.700ºC. Para ello, Orion está provista de un escudo térmico que se probará en la misión.Además de testear la respuesta térmica de la cápsula, la agencia ha colocado varios maniquís para poder comprobar también las condiciones a las que se enfrentarán los tripulantes de Artemis durante la reentrada y el impacto de la deceleración de la nave.La NASA perdió el contacto con OrionEl Centro de Control de Misión de la NASA en el Centro Espacial Johnson (Houston) perdió inesperadamente el flujo de datos bidireccionalmente durante 47 minutos el pasado 23 de noviembre.
El SLS y Orion se separarán, después del lanzamiento, de la primera etapa del cohete para orbitar la Tierra una vez y salir luego hacia la órbita Lunar.El SLS estará equipado con cuatro motores RS-25, para impulsar el cohete con una fuerza de 8.896.443 newtons, que se han adaptado específicamente para esta misión. Dos de los cuatro motores han volado previamente en 20 vuelos combinados del transbordador espacial. Los motores tercero cuarto son motores nuevos que incluyen hardware previamente volado.La cápsula emprenderá una trayectoria de regreso libre (volviendo a la órbita de la Tierra gracias a la propulsión de la Luna sin necesidad de utilizar motores) y pasará a unos 7.400 km de la superficie lunar, separándose del módulo de servicio antes de amerizar de nuevo en la Tierra.Artemis III: pisar la LunaEsta misión es la primera del programa que llevará a astronautas a pisar la Luna desde Apolo 17 en 1972.
La NASA ha determinado que centrará los esfuerzos de planificación del lanzamiento de Artemis I en el periodo de lanzamiento que se abre el próximo 12 de noviembre y se cierra el 27 del mismo mes.
Tras la campaña de pruebas realizada por la NASA hace una semana, todo parece indicar que las condiciones de la Artemis son idóneas para el lanzamiento.
Por darte un ejemplo, en su día, en la misión Apolo, España participó desde Tierra, con la antena y el sistema de recepción en Robledo de Chavela; la diferencia es que ahora en Artemis estamos participando en el segmento de vuelo, en el propio vehículo en el que van los astronautas.
Foto: NASA El curso, que estará formado por una equilibrada combinación de teoría y trabajo de campo, ha comenzado en los Dolomitas italianos, con lecciones sobre la geología de Marte y los asteroides en el cañón Bletterbach.
Tras la cancelación del lanzamiento de la misión Artemis I el sábado desde el Complejo de Lanzamiento 39B en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, la agencia ha anunciado a través de una rueda de prensa protagonizada por su administrador, Bill Nelson; el administrador asociado de la Dirección de Misión de Desarrollo de Sistemas de Exploración, Jim Free; y el director de la misión Artemis, Mike Sarafin, que no se volverán a intentar el lanzamiento hasta mediados de octubre para poder evaluar con calma los errores.
Exploración espacial e investigación contra el cáncer Según ha informado el profesor de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Columbia, Corey Nislow, su equipo ha tenido la oportunidad de incluir en la carga de la Artemis un cultivo de algas y de levaduras que servirá para estudiar los efectos de los rayos cósmicos y la gravedad en estos organismos.